Andrés “Lechu” Darricau: el deporte y el hombre

Andrés “Lechu” Darricau: el deporte y el hombre

Andrés “Lechu” Darricau es un deportista de élite internacional, aunque aquí pueda ser un perfecto desconocido para muchos y sobre todo para lo

Andrés “Lechu” Darricau es un deportista de élite internacional, aunque aquí pueda ser un perfecto desconocido para muchos y sobre todo para los más jóvenes. Es que la práctica del triatlón no es una competencia popular que lo lleve a estar todos los días en la pantalla de ESPN donde habitan sólo los futbolistas, por tal motivo dice que a tiene más reconocimiento y conocimiento sobre figura en el exterior que en su propia tierra.
El Lechu acaba de cumplir 47 años pero asegura tener vigencia internacional. A punto tal que su próximo gran objetivo es clasificar para una competencia mundial del Ironman 2024 al que puede llegar sólo un grupo selecto de triatletas mundiales que primero tienen que volar en la prueba clasificatoria que se corre este año en septiembre en EE.UU.
En una entrevista con FM Tiempo 91.5 Mhz, Lechu confiesa que la carrera que está preparando es el realidad el gran sueño que persigue en este deporte, y a la que nunca pudo clasificar. Desde muy chico, contó miraba a Pancho Ibáñez relatar, en El deporte y el hombre, la tradicional competencia del IUronman de Kona, Hawaii, una prueba casi imposible en la que hay que nadar 3800 metros en el Pacífico Norte, pedalear 180 kilómetros por campos de lava solidificada y correr 42.195 metros en una maratón. “Yo miraba ese programa de chico, aquí en Trenque Lauquen y dije algún dia voy a correr ahí”, el sueño sigue vigente.
Aunque su despegue como triatleta profesional llegó recién a los 30 años, su vinculación con el deporte es de muy chico. “A los 13 años ya corrí un triatlón de Argentino” y luego fueron varias de esas ediciones históricas del deporte local. Luego incursionó en el fútbol y en el pádel pero sabía que ese no era su sitio.
“Pasaron los años y en el 2000 me fui a trabajar a La Plata y el primer año no hice nada de deportes había aumentado de peso y me propuse hacer algo, entonces empecé a nadar porque allí estaba el auge del triatlón, tenia ya 23 años” si bien no era grande tampoco tenía tiempo que desperdiciar. “Empecé nadando dos veces por semana, después sumé la bicicleta y corriendo. Me anotaba en competencias amateur y tenia los tiempos de los profesionales, entonces en el 2008 ya con más de 30 años empecé a correr con profesionales”. Eso le implicó dejar de trabajar “había decidido que quería dedicarme a esto, son decisiones de la vida que hay que tomar, sino hoy estaría en una oficina y yo quiero hacer esto y puedo vivir de lo que me gusta”.
Destacó que todo lo que aprendió de chico en Trenque Lauquen fue fundamental para empezar su carrera profesional. “Yo había tomado clases de natación en Trenque Lauquen, también había corrido BMX con Tato Navarro entonces no tuve que aprender sino solo ir mejorando los conocimientos. También había jugado al fútbol y otros deportes, siempre todo con mucho esfuerzo y garra”.
-¿Por qué destacas siempre la palabra garra?
–Siempre le puse mucho esfuerzo a los deportes, siempre fue a base de garra y esfuerzo y no de condición natural o estar dotado de manera natural. Mi padre murió de muy chico, así que mi madre siempre me enseñó a pelearla en todo momento, nadie te regala nada y hay que esforzarse. En el deporte hay gente con mucho talento, pero muchas veces terminan triunfando el que le pone más garra. Si combinás las dos condiciones están los campeones del mundo.
EL LARGO CAMINO DE PERSEGUIR LOS SUEÑOS
Darricau recuerda que una vez que se inició como triatleta profesional era difícil cumplir con los viajes y comprar el equipamiento, pero durante un viaje a una competencia en EE.UU. “Unos amigos me presentaron a una empresa de bicicletas, hablaron de mi rendimiento y se dio. Al principio me ayudaron un poco y después me dieron las bicicletas y todo”, con el sponsor bajo el brazo su participación internacional comenzó a ser más frecuente y exitosa.
La pandemia dice que fue muy nociva para su entrenameinto “fueron dos años tirados, además me costó otros dos años volver al mismo ritmo y a los mismos tiempos”. Pero hoy está de vuelta “este año corrí en Argentina y en Miami y en todas las competencias entré entre los primeros 5”.
Ahora el objetivo es septiembre en Chattanooga ciudad en Tennessee EE.UU. donde buscará clasificar en la distancia Ironman para la competencia de Hawaii. “Yo focalizo la temporada, pero dentro de ella la carrera. Tengo que cumplir con el calendario de carreras y sobre todo en EEUU porque me abrieron una puerta que es difícil que te la abran” dice sobre los sponsors.
El circuito que correrá en septiembre es de montañas, y en Trenque Lauquen entrena en los accesos con la bicicleta y nada en la pileta de Argentino. “Es un deporte muy nuevo y mucha gente no me conoce, a veces soy más reconocido en el exterior que en mi país”, dice y recuerda que a Germán Lauro le costó que se lo reconociera, Gerónimo Butti es campeón del mundo en pelota a paleta y aquí lo conocen muy pocos. El 90% de los programas de las cadenas deportivas hacen futbol, entonces la gente no conoce a los otros deportes”.
La de septiembre es la carrera clasificatoria para llegar a cumplir el sueño que se animó a soñar mirando la tele blanco y negro con el relato de Pancho Ibañez. Pero no es la primera vez que lo intenta, lo buscó y lo persiguió 6 veces y sin suerte. “Ahora, por la edad, estoy para correr en la categoría de 45 a 49 años y puedo tener más chances” que en la clasificación general que sólo otorga 3 lugares y él en oportunidades anteriores llegó en puestos 10 y 14 “es una distancia con la que me enojé mucho porque no podía bajar las 9 horas de competencia entonces dije no corro más esta distancia, pero un amigo de EE.UU. me convenció y ahora empiezo a preparar la clasificación”.
La carrera es una sesión de tortura: casi una hora en el agua, cinco horas en la bicicleta y casi 3 horas corriendol “Es una prueba exigente y pueden pasar muchas cosas hay que hidratarse, correr, no pinchar la rueda, etc. Si logro clasificar bien, a los 47 cumpliria mi sueño”.
Los sueños están para cumplirse.