De San Juan a Trenque Lauquen, la historia del entrenador de básquet de Argentino

De San Juan a Trenque Lauquen, la historia del entrenador de básquet de Argentino

Claudio Manrique nació en San Juan en el seno de una familia futbolera pero por esas cosas que tiene la vida del interior, un club de básquet a un

Claudio Manrique nació en San Juan en el seno de una familia futbolera pero por esas cosas que tiene la vida del interior, un club de básquet a una cuadra de su casa inclinó la balanza para jugar con la naranja. Radicado en Trenque Lauquen desde hace 2 años es el entrenador del Foot Ball Club Argentino. Con bajo perfil, pero convicciones muy altas, logró una revolución interna en poco tiempo y hacer crecer este deporte y la consideración hacia nuestra plaza en el concierto regional y provincial.
Manrique tiene 44 años y antes de ser DT fue jugador. Alcanzó a jugar en la Liga Nacional (como la primera del fútbol) y fue contemporáneo a los integrantes de la Generación Dorada a quienes enfrentó en equipos argentinos de la Primera División durante los 2 años de su estancia en la elite argentina con un equipo riojano.
Los basquetbolistas del interior no son de aquí ni son de allá. Juegan por temporadas en diferentes equipos buscando su suerte. En el caso del DT Decano jugó en San Juan, La Pampa, La Rioja y otros clubes hasta que se retiró a los 38 años, cuando ya había comenzado a dar sus primeros pasos con la dirección técnica. “La familia se acostumbra a nuestra vida” dice en una entrevista con FM Tiempo.
“Me crié al lado de una cancha de básquet, mi padre era árbitro de fútbol del torneo nacional y viajaba todos los fines de semana, entonces nos íbamos a la cancha de básquet porque estaba a una cuadra y quizás también por llevarle la contra al padre que le gustaba fútbol. Mis hermanos jugaban ahí y yo empecé a los 3 años en el club Atlético Urquiza de San Juan a donde iba todos los días a la mañana de 8 a 12 a tirar al aro”.
Por su altura se desempeñó de base y como se dijo alcanzó a jugar en la Liga y contra los mejores. “Llegué con 21 años era el sueño, tocar el cielo con las manos. Llegué a una edad que no me di cuenta y no tenía fortaleza mental para poder mantenerme disfruté dos años pero luego el equipo se disolvió jugué dos años con lo mejor del básquet argentino”.
Luego comenzó su carrera de DT donde conoció al trenquelauquense Tomás Martino que reforzó uno de sus equipos y ésa fue la primera conexión con nuestra ciudad. La pandemia lo devolvió a San Juan “fue duro para los que vivimos del deporte” y en 2022 sonó el teléfono con la propuesta trenquelauquense. “El desafío era lindo. Sé que no era una zona muy basquebolística en el sentido de competencias, porque por ahí se tenían que desplazar la competencia que hoy tenemos en la BTL, decidimos probar suerte como familia y no nos arrepentimos de nada por la calidez y el trato recibido para conmigo y mi familia”, destacó.
Dice que tiene “una filosofía muy exigente, para mi el profesional no es el que cobra sino el que entrena y se prepara como un profesional. Si queremos jugar y divertirnos todo bien, pero si queremos competir tenemos que entrenar todos los días”.
Cuando llegó aquí cambió los días de entrenamiento, ahora se entrena todos los días. “Hay algunas cosas que quiero que queden claras tratar de entrenar todos los días; entrenar al 100 cada vez que entramos a la cancha, es hacer lo mejor que podemos, así sea una práctica, que el respeto está ante todo, que no hay malas palabras, que no hay sobrenombres salvo que sean consensuados, que no hay malos tratos, que si por ahí hay un grito o una forma de corregir es solamente por el bien de él siempre que no se exceda del contexto. Entonces fueron muchas cosas que al principio costaron instalar”.
Destacó a Oscar Brúa y Claudio Maldonado de Trenque Lauquen, aunque con el primero “empezamos con una relación tensa y luego terminó siendo muy afectuosa y hablábamos mucho”.
Dice que no usa pizarras, que lo aprendió de un entrenador porque siempre es lo primero que vuela cuando algo sale mal. Tiene un equipo con entrenador físico y hasta psicólogo, y destaca entre sus logros que el primer año en todas las divisiones (entrena desde los 13 años en adelante) no le ganaron a casi nadie y que en el segundo año son campeones en algunas categorías y en otras compiten de igual a igual. Juegan 2 torneos el bonaerense de la región, y uno pampeano que ranquea para jugar las ligas mayores donde están cuartos con la primera en zona de clasificación.
El DT destaca ese lugar en la tabla en un torneo en el que presupuestariamente corren desde atrás. “En nuestra zona es buena la competencia pero las distancias son muy largas y no todos pueden viajar tanto. Para aprender tenés que medirte con los mejores. Hay días que no veo a mis hijos porque a veces llego a las 11 de la noche. Miro videos, analizo y tengo toda la información me ayuda mucho mi familia en eso”.
Destaca a entrenadores de otros deportes como Julio Velazco, Cachio Vigil, Marcelo Bielsa “ellos ven otras cosas, se aprenden de otros deportes y de entrenadores. Más allá de conocer el deporte el entrenador tiene una parte de psicólogo, orador, padre, etc. he visto entrenadores que sabían muy poco de básquet pero lograban llegarle a los jugadores”.
“A mi me sirve dirigir porque entre todas las categorías dirijo más de 150 partidos por año entonces eso te da aprendizaje y eso te da la idea de las cosas que van a pasar”.
Sobre el básquet local dijo: “Hoy veo muy bien al básquet de Trenque Lauquen, es una ciudad muy deportiva hay muchas actividades futbol, vóley, karate de todo. A nosotros nos afecta que la competencia está lejos hay buenos jugadores con varias proyecciones, podemos competir de igual a igual con cualquiera. Hay material quizás nos falta un poco de más de infraestructura”.