Docente, escritor, periodista y músico: el largo camino de Luis Andrade

Docente, escritor, periodista y músico: el largo camino de Luis Andrade

Aunque edificó una carrera docente muy sólida, la historia cuenta que casi no terminó el secundario. Fue su madre la que hace 40 años atrás se puso fi

Aunque edificó una carrera docente muy sólida, la historia cuenta que casi no terminó el secundario. Fue su madre la que hace 40 años atrás se puso firme, lo anotó en el Comercial Nocturno y lo mandó a trabajar en el comercio de la familia durante el día, luego que un ataque de rebeldía adolescente lo llevara a plantarse para no ir más a la escuela.

No es el único hito que puede narrar. El día que recibió el diploma como egresado del Instituto Superior de Formación Docente, fue el mismísimo y recordado Carlos Llera que abandonó la silla del público en la que se encontraba para interceptarlo en el pasillo y estrecharle la mano. “No lo puedo creer”, recuerda hoy que le dijo aquel hombre que hoy es bronce en materia de Educación trenquelauquense.

Sin embargo, y a pesar de lo accidentado del inicio de la relación con las aulas, Andrade abrazó esta profesión con fuerza. Fue el primer maestro inicial en la Provincia, también se recibió bibliotecario y profesor de Literatura. Sumó títulos y capacitaciones y eligió algunos ámbitos laborales donde podía además desarrollar su orientación social vinculada con lo educativo como el Taller Protegido Peñi Hué y la escuela que funciona en condiciones de encierro en la Unidad Penal. Hoy también dirige un secundario nocturno, como el que le permitió a él terminar la escuela.

“Fue un momento de rebeldía juvenil, supongo hoy analizándolo que tenía que ver con la pérdida familiar tan temprana que me tocó atravesar”, dice Andrade hoy en una entrevista con FM Tiempo para contar su historia y cómo llegó al ‘Comer’ Nocturno.

La educación llegó con fuerza y con pasión “de grande”, luego de cumplir con el Servicio Militar y en búsqueda de una carrera para estudiar, no era algo que tenía tan claro en aquel momento. “Mi vocación era social, quería ser asistente social pero me metí en magisterio no me veía como maestro de primaria pero ya trabajaba en el Taller Protegido y eso terminó de definir la vocación. Estuve 26 años allí fui inmensamente feliz eran mis amigos los alumnos fue muy duro la salida y fue una parte de mi vida muy linda muy importante. Este tipo de carreras se estudian y se ejercen por vocación sino no podes abrazarla y disfrutarla”.

LA BATA

Aunque tenía dudas sobre la educación, sí tenía en claro otras pasiones. Luis pertenece a una generación muy progresiva para la época influenciado por la cuadra en la que nació y se crió con vecinos como los Azpiroz. Allí nació su pasión por la música y se convirtió en baterista.

“Me crié en esa cuadra eran mis referentes cuando era chico y por ellos me acerqué a la música al rock, al jazz, etc. Me da pudor decir que soy baterista, aprendí desde lo intuitivo con el Loco Sierra en los ensayos, sacando ritmos, y así aprendíamos antes, la época más linda fue cuando me convocaron para La Blusera con Omar Perego y el Vincha Vincent fue una época de mucha evolución y luego con Maruca con Oscar Moreira pero ya éramos más grandes”.

LOS LIBROS Y EL PERIODISMO

Andrade es un lector compulsivo y durante una charla con él en algún momento lanzará alguna cita de algún libro o lo relacionará con algo de Osvaldo Soriano, Juan Sasturain o algún otro escritor contemporáneo argentino. También él escritor.

“Siempre escribí, cuentos, ensayos, siempre fui buen lector. Yendo a la colimba compartimos el colectivo con Néstor Martín y nos conocimos, en ese viaje planificamos lo que fue una revista de historietas que se llamó Pastillas que editamos cuando regresamos. En términos económicos perdíamos plata e hicimos cursos sobre historietas para aprender más”.

“Luego hicimos una historieta que se llamaba Parecidos en el dominical de La Opinión con personajes locales, fuimos a conocer la sección de humor de Página 12 y no entendían cómo nosotros hacíamos humor en una ciudad en la que te cruzaras con la gente en el banco nos decían que estábamos locos porque en Buenos Aires esto es impersonal”.

Desarrolló la sección de Humor del diario La Opinión un hecho realmente destacado para un medio del interior y fue periodista de ese diario. Destacó a Eduardo Falcón como secretario de redacción por el espacio que les daba a los periodistas.

He publicado cuentos en concursos y dice que tiene novela escrita casi lista para publicar que promete retomar en algún momento. “Me hubiera gustado publicar un libro; hay un libro de Osvaldo Soriano en el que hay una convención en un hotel de los escritores que nunca publicaron, ahí estoy yo” dice Andrade poniéndose en un lugar de los tantos que habitó en este tiempo.