El trenquelaquense que emigró hace 20 años y se abre camino en la gastronomía italiana

El trenquelaquense que emigró hace 20 años y se abre camino en la gastronomía italiana

A Sebastián “Colo” Carretero lo moviliza una fuerza interior cosmopolita. Su afán por conocer culturas, gastronomía y lenguajes de otros puntos del

A Sebastián “Colo” Carretero lo moviliza una fuerza interior cosmopolita. Su afán por conocer culturas, gastronomía y lenguajes de otros puntos del planeta estuvo dentro suyo desde muy joven y aquella gran oleada producida por la crisis de 2001 le abrió las puertas para pegar el salto que había soñado. Primero fue Perú, con el sueño español, pero terminó siendo Italia donde hoy tiene un restorán y se hace camino en la gastronomía de ese país.
De visita a Trenque Lauquen, a donde no venía desde hacía 6 años “Colo” pasó por FM Tiempo y oesteba.com.ar para hablar de su presente. Mantiene la frescura del chico de pueblo que conocimos aquí hace muchos años, pero hoy a los 49 años habla como un empresario gastronómico con el paladar de los sabores exigentes del viejo continente.
Hace 20 años que está radicado en Italia “pero fue por accidente” aclara. Su intención era radicarse en España, Barcelona, pero su misión ya no era en soledad. Unos años antes había conocido a Adriana, su esposa peruana. Renunció a su trabajo en Trenque Lauquen y voló a Lima donde vivió casi dos años y allí conoció el mundo de los restoranes.
Con el sueño europeo vigente, tomaron un avión al viejo continente aunque cambiaron los boletos por Italia, ya que él tenía la doble ciudadanía. La intención era sólo hacer una escala, pero los caminos de la vida conducen a Roma, mejor dicho a Milán.
“Fuimos momentáneamente a Italia para terminar unos papeles, pero nos terminamos quedando porque a la semana ya estaba trabajando” en un restorán de italianos con raíces latinoamericanas. Antes, en Lima, había trabajado para argentinos en un restorán de allí, datos para no olvidarse hasta el desarrollo de la crónica.
Ese trabajo fue clave, reconoce hoy, para conocer la gastronomía local y para aprender el idioma. Luego dio el salto a un restorán exclusivo, donde prestaba servicios para comensales de Hollywood, diplomáticos y deportistas famosos. Allí la oportunidad lo estaba esperando en una mesa de café, donde un empresario gastronómico lo invitó a trabajar en la apertura de un nuevo restorán que hoy es suyo (y de un socio) y que reproduce la cultura argentina. Se llama Barrio de tango y se come a lo argento, empanadas, asado y dulce de leche.
“La pasta italiana es extraordinaria, las góndolas de harinas, quesos y vino en Italia son muy extensas, tienen mucha variedad y es muy difícil terminar de conocer todo” dijo en la entrevista radial y siguió “la gastronomía argentina y la japonesa es muy respetada. Al italiano le gusta de la Argentina las empanadas, dulce de leche, carne Aberdeen angus y el vino malbec”.
Para este nuevo emprendimiento en Sarono, cerca de Milán, convocó a quien había sido su primer empleador y que hoy es su socio. “Es una ciudad al norte de Italia entre el lago de Como y Milán que tiene un licor del año 1300”. En los años 2015 al 2019 “fuimos sus empleados, en ese año él decidió vendernos a nosotros la sociedad, trabajamos muy bien el primer año con gran crecimiento pero nos tocó la pandemia”.

Durante el covid “nos gastamos los ahorros y tuvimos que recurrir al banco para poder salir adelante, ahora estamos trabajando bien y vamos a expandirnos a la pastelería siempre explorando la cultura argentina” las medialunas y los churros argentinos están en la carpeta.
Con Adriana son padres de dos niñas de 10 y a 14 años Alessia y Arianna. “No pensamos volver a Argentina, sí tenemos el sueño de vivir nuestros últimos años en España pero no sabemos qué ocurrirá con nuestras hijas y qué desearán hacer ellas”.
Italia es un país que “recibe bien a hijos de italianos, los argentinos tienen preferencia porque somos la comunidad más grande, y además hay personas como Maradona, Batistuta, Zanetti, etc. que son leyenda allí”.
“¿Qué extraño?, los afectos, la familia pero no más porque me gusta la vida allí y hacer lo que quería que es recorrer mucho, viajar por todo el continente, visitar, tener amigos y relaciones con personas de distintas partes del mundo para conocer su música, cultura, comidas, etc.”, dijo Carretero.