Florencio Cornejo, un emprendedor con la mirada de los millennials sobre el nuevo tiempo

Florencio Cornejo, un emprendedor con la mirada de los millennials sobre el nuevo tiempo

Aunque estudió administración de empresas, sus días pasan entre diseños y cortes de cuero con los que elaboran una serie de productos de marca pro

Aunque estudió administración de empresas, sus días pasan entre diseños y cortes de cuero con los que elaboran una serie de productos de marca propia que comercializan en Trenque Lauquen y la región, e incluso en algún tiempo vendieron en Europa.
Florencio Cornejo representa al emprendedor millennials, los que sortean obstáculos con mayor dificultad porque están programados para vidas laborales más autónomas y en libertad. El cuero llegó a su vida casi por casualidad, aunque cuando analiza en profundidad siempre estuvo ahí, al alcance de la mano.
A los 30 años está al frente de Americanas una empresa local que produce y comercializa carteras, materas, billeteras, bolsos, en síntesis productos de cuero hechos aquí, en un local que él denomina Showroom, que antes era un quincho familiar. No se necesita hoy un local céntrico para mostrarse, reflexiona hablando de los nuevos tiempos.
La marroquinería y la talabartería siempre fue una atracción desde temprana edad, hasta que en la adolescencia con su hermana elaboró un bolso. No era eso un planeta lejano. En su casa la reutilización de productos, y el ensamblado era monedad corriente, dice. “Mi madre hacia mucho reciclaje en la familia, con un pantalón viejo hacia un bolso y entonces eso lo aprendimos y lo trasladamos al trabajo que sean productos perdurables”.
Ya instalado en CABA mientras cursaba sus estudios universitarios “un amigo había viajado al exterior y me pasó una foto de una mochila que estaba de moda allá; decidimos con mi hermana hacerla de manera improvisada y con pocos elementos”.
El producto fue un éxito, vendieron unas 100 unidades y hasta abrieron una página web. Mientras transcurría sus días en un trabajo en una distribuidora pensaba cómo optimizar la producción “me aburría lo rutinario del trabajo contable”.
“Lo que hago ahora tiene que ver con lo creativo y el ingenio, con máquinas viejas las voy modificando para mejorarlas y que estén en condiciones de vanguardia y duraderas. Intento ser autónomo para estar más tranquilo tiene que ver con lo generacional luego de trabajar en relación de dependencia pensaba que trabajar 8 horas para otro no quería volver a hacerlo, porque las 8 horas para mi me rinden mucho más”.
Americanas fue el nombre que eligió junto a su hermana “hace referencia a lo propio, nos gusta la naturaleza; a lo nuestro, a la tierra”.
Ahora ya tiene empleados “cada vez delego más porque el emprendimiento creció y la estructura en la que todo recaía en mí no podía seguir; estoy tratando de que las cosas pasen menos por mi para poder organizar mejor el proceso y ser más eficiente”.
La venta es minorista para Trenque Lauquen y la región. “Hay opciones para crecer, no soy conformista pero estamos cómodos así. Pero la mejor manera de crecer es delegando y capacitando más a los chicos que trabajan, de a poco vamos creciendo pero no queremos perder la tranquilidad que obtuvimos hoy”.
No son productos exclusivos ni caros, aclara, y destaca el aporte del Municipio en apoyo a los emprendedores que recién comienzan.