Gustavo Dogliolo transformó a su café literario Gladiolo en uno de los principales escenarios y espacio de muestra de las expresiones culturales l
Gustavo Dogliolo transformó a su café literario Gladiolo en uno de los principales escenarios y espacio de muestra de las expresiones culturales locales. En sólo 6 años y con la pandemia de por medio el reducto inspirado en letras de literatura es el espacio elegido por músicos y artistas de distintos géneros y ofrece una amplia cartelera cada semana.
Para Gustavo en realidad no hay tal transformación sino parte del camino iniciado con una propuesta innovadora y que la literatura, dice, cruza en realidad el arte de punta a punta.
“Estamos felices en Gladiolo porque podemos hacer cosas y siempre estamos pensando hacer nuevas. El objetivo sigue siendo el mismo, un remanso de la actividad diaria” señala en una entrevista con FM Tiempo y oesteba.com.ar.
No es la primera vez que el empresario gastronómico (aunque ni por casualidad le gusta que lo llamen así) habla con este medio. Hace algunos años, cuando el espacio recién buscaba insertarse en Trenque Lauquen contó sus orígenes y sus planes futuros.
“No creo que nos hayamos reinventado sino que es desde el principio pero en potencia. El corazón de todo siempre fue la literatura y las otras expresiones artísticas están atravesadas por la literatura porque el lenguaje nos cruza a todos”.
“Buscamos tener actividades culturales y sociales donde nos podamos encontrar, disfrutar momentos y sobre todo encontrarnos” señala en otro párrafo y destaca una química especial con los artistas que deciden exponer o cantar allí con todas las particularidades que la infraestructura del lugar requiere.
“Conecto bien con las propuestas, los estilos que se eligen bonitas letras bonitas canciones. El local tiene rincones y cosas para mirar, la pastelería y el café de especialidad, y el plus ultra lo intangible es el interés cultural y los momentos bellos de compartir que te da el arte. Hay veces que tenemos la sala llena y no puede entrar más gente, pero no se trata sólo de meter gente, para eso alquilaríamos un galón, buscamos otra cosa con nuestro local”.
LA PROPUESTA
¿Y qué es lo que buscan? “Amo lo que hago porque sin el sentimiento genuino no avanzas, cuando vivía en CABA pensaba en hacer este lugar un espacio para poder conversar y pensar de manera profunda sobre las cosas que nos pasan a las personas”.
“A nosotros no nos gusta que la literatura esté en el pedestal o canónica para nosotros es de todos y tiene que estar al alcance de la mano porque no tiene ni más ni menos que historias de la humanidad” por eso en el café hay libros para todos “no es obligación leer un libro para ir hay libros a disposición si te llama la atención alguno lo tomas y lo lees y listo. Hay música funcional, no tenemos diario ni TV obviamente, porque es un remanso de la diaria”.
“El café también se prepara con arte, no concibo un mundo sin arte porque el arte es mostrar y las personas mostramos y el lenguaje artístico tiene muchas posibilidades es una fuente inagotable de placer, compañía, e imaginación. Estamos conformes de haber leído bien la situación porque al principio algunos no entendían la propuesta y me decían que no era lugar para un pueblo y para mi no es un pueblo es una ciudad”.