Héctor Oso Sánchez, el DJ que se transformó en un periodista con voz propia en la mañana de la radio

Héctor Oso Sánchez, el DJ que se transformó en un periodista con voz propia en la mañana de la radio

Héctor “Oso” Sánchez parece haber vivido ya varias vidas. Fue uno de los grandes DJ de la historia de la música y las discos de Trenque Lauquen, pero

Héctor “Oso” Sánchez parece haber vivido ya varias vidas. Fue uno de los grandes DJ de la historia de la música y las discos de Trenque Lauquen, pero con el tiempo se reconvirtió y le puso voz a un estilo de periodismo serio y muy propio con el que transita las mañanas de FM Omega.
Multifacético, el Oso no sólo sigue adelante con las tareas ya conocidas en su curriculum sino que además es presentador y locutor de peñas y espectáculos artísticos y recientemente inició los caminos de organizador de eventos culturales vinculados al tango. A los 64 tiene en claro que “quiere seguir” y que la radio es su hábitat natural.
El apodo “Oso” es heredado de su hermano y le quedó. Es trenquelauquense aunque nació en Bahía Blanca porque su madre fue atendida en una clínica para empleados ferroviarios donde trabajaba su padre y su vinculación con la música llegó de la mano de Montoto y por el “arte” de redibujar un número en el DNI aparecer como mayor de edad, cuando no podía ingresar a los boliches.
“En mi casa siempre se escuchó música” recuerda en una entrevista con FM Tiempo 91.5. la música llegaba de todos lados. Uno de sus hermanos tocaba con American Jazz y otro era fanático de Los Beatles. Como si fuera poco, su madre –dice- escucha discos y su padre era un apasionado de la radio, todo eso fue la materia prima que alimentó sus años venideros. “Cuando era chico tenía un cuaderno en el que anotaba las distintas bandas de onda corta que escucha, porque lograba escuchar radios de Miami o Moscú”, recuerda.
-¿Cómo empezaste a hacer DJ?
-Gracias mi altura y haber truchado el DNI que le cambiaba el año de nacimiento, porque era menor. Como conocía a Carlitos Guilledo me sentaba con él escuchando música y aprendiendo, un día me preguntó si me animaba a poner lentos en la última media hora de la noche y ese fue el inicio. No recuerdo cuál fue la primera canción, creo que algo de Barry White y después otro día me dijo que se iba al baño y me dejaba poner música; ya no paré más.
-¿Siempre fuiste de escuchar mucha música?
-Si, a pesar que muchos me identifican con el rock a mi me gustaba escuchar todo tipo de música. Gastaba mucha plata en cassettes, disco, CD y revistas hoy me podría comprar una casa con esa plata (ríe). Llegué a tener 2 mil discos y hoy conservo algunos porque tengo bandeja y los escucho ahí.
-¿Es verdad que se escucha mejor que Spotify?
-Si claro. Con respecto a internet y mp3 la compresión le baja el sonido. Si vos lo escuchas a la par, con un CD o con un disco te das cuenta, el disco tiene unos graves más suaves y es más agradable.
Después de esos primeros pasos con Guillero llegó su primer trabajo pago. Fue una suplencia de 1 mes en un boliche de 30 de Agosto. También llegó la radio por primera vez. “Con Orlando Moro y Luis Rama hicimos alternativa subterránea, era música que no se escuchaba en las radios Yes, Génesis, King Krimson, discos que nosotros comprábamos en Buenos Aires de disqueras que importaban directamente, un día compramos un disco de The Police cuando aquí nadie lo conocía en el país. Luego con Fabián Santiago hicimos otro programa que se llamaba Hora Libre y también lo hicimos en Canal 12, era el inicio de la MTV y los video clips”.
Desde ese momento las dos pasiones no se separaron. Después vinieron las tertulias de Argentino y lo convocaron a trabajar de LU 11 como operador en momentos que la cabina de transmisión de una radio era como pilotear un cohete a la luna porque había muchas bandejas y botones que apretar en la era analógica “el bache no entraba esa era la escuela de LU 11” aclara con especial énfasis.
Después se pasó a FM Omega a conducir un programa exitoso que se llamó Master 1 al que también mudó a la TV con Dorita Faraldo y Orlando Moro.
Llegó una propuesta de discotecas del Sur y luego regresó a Montoto para la segunda etapa. “Para mi Montoto es parte de mi vida es como mi segunda casa”. Cuando “hicimos la despedida venían vecinos de 50 años con sus hijos a sacarse una foto con Carlitos y conmigo y le decían a sus hijos `estos nos enseñaron a escuchar música`. Nosotros no podíamos dejar de pasar la música comercial, pero pasábamos rock y música alternativa cuando en otros lugares eso no se pasaba”.
LA RADIO ATACA
“Yo quería estudiar periodismo pero no pude irme a Buenos Aires entonces lo que hacía era capacitaciones en Eter con Eduardo Aliberti y después estudié aquí en la UTN la tecnicatura de periodismo”.
En ese momento, le hicieron una propuesta de Omega para hacerse cargo de la primera mañana, es decir a las 6 AM. “Se llamaba Radio Reloj y cuando José Cioffi dejó su programa me ofrecieron la mañana central y comencé este recorrido que no era fácil porque la gente me conocía por la música pero no por el periodismo, conté con la ayuda y la colaboración de todos los periodistas del diario la opinión que pasaban y hacían su columna”.
-Hoy sos una marca registrada.
-Cada uno tiene su estilo y después la gente te elije o no. No podés gustarle a todo el mundo. El medio tiene un estilo y una línea que yo sigo.
-Si cabe una definición para la mañana de Omega es la seriedad y la variedad musical.
-Me juega a favor mi conocimiento histórico de la música, entonces podemos pasar distintas canciones y géneros. Un programa periodístico siempre tiene sus dificultades y complejidades en las entrevistas porque hay gente que está pasando mal, que viene de una tragedia o lo que fuera, hay de todo.
-Además que en el interior no tenés recursos ni gente para producir.
-Claro, por eso es tan bien valorado el periodismo del interior porque aquí tirás el centro y cabeceas. Vos vas a una radio de Buenos Aires y el conductor tiene 10 colaboradores.
-Con 64 años cuando mirás para atrás ¿estas conforme con el recorrido?
-Si claro, tengo en claro que no voy a dejar la radio por nada del mundo, hasta que me dé lo voy a hacer. Es mi lugar en el mundo, y los cambios tecnológicos hay que aprenderlos y subirse yo tuve compañeros que no querían hacer el salto cuando llegaban las nuevas herramientas y te quedas abajo del tren enseguida. Además, la tecnología no hizo perder el sentido de la radio que siegue teniendo vigencia porque vos podes estar trabajando o haciendo lo que quieras y podes escuchar radio.
-¿Cómo crees que te percibe la comunidad?
-Más allá que uno tiene un estilo, trato de mostrarme serio porque el tratamiento de la noticia para mi tiene que ser así, no voy a hacer amarillismo nunca y no voy a tirar un nombre por tirar al aire sobre todo si hay un accidente o algo así. Del mismo modo no me gustan los golpes bajo para que el entrevistado llore, puede ocurrir una emoción en algún momento, pero no buscar los golpes bajos no es mi estilo y yo no lo elegí y la dirección del medio a mi me apoya en este sentido. No tengo problemas en dar la noticia a las 11 y no a las 9, si antes no está bien chequeada.
-Estas a un año de jubilarte ¿vas a seguir en la radio?
-Si claro, no se la voy a hacer fácil a los que vienen (rie). A mi me gusta y yo quiero seguir.
-En los últimos tiempos sumaste también el rol de presentador.
-Si también fue de a poco, son etapas. Es más fácil hablar en la radio y no en un auditorio o en un escenario. Esto comenzó con un amigo Pedro Piñar y cada tanto hago presentaciones y también con mi estilo, la estrella es el espectáculo y no el presentador. Del mismo modo que el periodista no es lo importante sino los hechos. En los últimos tiempos empecé a organizar milongas y hacer tango DJ, no paro de aprender y eso es importante me gusta mantenerme activo.