“Koki” Brúa: toda una vida dedicada a la danza

“Koki” Brúa: toda una vida dedicada a la danza

A punto de cumplir 78 años Nilda Haydeé Brúa “Koki” se muestra vigente y activa como nunca. Como si fuera necesario, anda con un sobre blanco bajo el

A punto de cumplir 78 años Nilda Haydeé Brúa “Koki” se muestra vigente y activa como nunca. Como si fuera necesario, anda con un sobre blanco bajo el brazo en el que guarda recortes de diarios, fotos y revistas que resumen parte de su exitosa carrera artística como profesora de danza, una referente ineludible de nuestro pueblo y la región, que además dejó bien arriba a Trenque Lauquen en certámenes, torneos y actividades provincailes y nacionales.
Koki tiene toda una vida dedicada a la danza, y toda es toda. A lo largo de su historia abordó los distintos géneros musicales en el aspecto del baile, desde los clásicos hasta los urbanos y siempre fue una voraz estudiosa. Se anotó, y se anota aún, en cursos y talleres para aprender cada día más.
Entrevistada en FM Tiempo 91.5 Mhz habló de su vida. De cómo subió a un escenario por primera vez a bailar, pero rápidamente descubrió que lo suyo era la dirección, aunque el baile es el alimento de su espíritu. “No sé qué haría si no pudiera bailar” dice en la entrevista radial.
Hoy a los 78 años da clases para adultos mayores de ritmo y gimnasia organizados por PAMI en el centro de jubilados, “el tema es pasarlo bien y no generar una coreografía perfecta”, aclara. También tiene un grupo selecto de alumnas, una decena de ellas, también de unos 70 años pero con pasado en la danza “es un grupo de amigas, nos juntamos comemos pizzas y aprendemos a bailar” pero ya no admite más cupo, aclara.
Es que nunca se pudo despegar del rol docente, luego de estar toda la vida dedicada a enseñar danzas y formar a cientos de chicas en Trenque Lauquen y la región entre ellas Sandra Rojas, Sofía Barragué, Carmen Marín, y otras que siguieron con su legado, el que edificó en las academias Stylo y La Fontayn durante casi 50 años. Durante su trayectoria tomó clases en el Conservatorio Fracasi, en el Teatro Colón y se capacitó con María Amuchástegui y otros grandes como Julio Bocca a quien dice que conoció mucho a él y a su madre.
Pero un día, antes de ser una profesora exitosa y reconocida, fue una niña que con la “ñata contra el vidrio” como reza el tango miraba las clases desde la vereda.
“Empece bailando folclore con Herminda Pergolani en la Casa del Niño. Por aquellos años vivía en la calle Paso y a la vuelta de mi casa vivía una profesora de danza de apellido Matteazi, enseñaba danza clásica y yo miraba por la ventana, hasta que me animé a decirle a mi mamá que quería aprender. En mi famila no había nadie que se dedicara a esto, aunque mi padre era buen bailarín, al menos los ritmos de la época” recuerda.
Era solo una niña que perseguia el sueño del baile “comencé a tomar clases ahí, hasta que ella dejó de dar clases y me anoté con Marta De Virgilio, ahí empecé a sumar danzas españolas y demás. Más tarde, me fui al conservatorio Fracassi a Buenos Aires viajaba todas las semanas en tren”. Su aprendizaje tan rápido la llevó a dar clases en Pellegrini cuando era aún alumna de escuela secundaria, y las horas y los compromisos crecieron de tal modo que abandonó la escuela y se pasó al nocturno para poder cumplir con las clases.
Se recibió en 1966 recuerda, pero luego fue sumando más títulos de danzas españolas, danza clásica, vasca, zapateo americano, gimnasia aerobica y todo lo que se podía estudiar lo estudió. Aún hoy se sigue capacitando, y asistió recientemente al taller del ballet folclórico argentino.
Dice que no es difícil aprender a bailar “si te gusta lo podes lograr” y que más allá de todas las cuestiones del show, el programa de Tinelli sirivió para popularizar el baile y que muchos conozcan ritmos y danzas.
En el acto del bicentenario bailó un vals en la Plaza, también fue convocada a bailar en la reinauguración reciente del Teatro Español. Bailó con el hijo (músico) en una obra de teatro musical.
“Aún bailo, no mucho. Pero sigo bailando con las chicas en mis clases. Para mi el baile, la danza estodo, no sé qué haría si no pudiera bailar, si no pudiera mover los pies. Por eso trato de estar siempre vigente, y todos los años cuando termina digo que voy a dejar alguna actividad y al final no dejo ninguna y sumo cosas”
-¿Cómo te llevas con los ritmos nuevos, cómo los ves y qué decis de ellos?
-El regeton no me gusta como música ni sus movimeientos, pero admiro igual lo que hacen por la manera en la que se mueven y sobre todo mover los brazos que es lo más difícil en la danza.
-¿Por qué seguís dando clases a este grupo de adultas mayores desde hace 10 años?
-Mucha gente a los 70 años tiene un sueño por cumplir, algunas chicas tomaron clases muy chicas y luego dejaron, ahora que están jubiladas la quieren retomar, el baile te hace mover, te da alegría, y tomamos clases de manera distinta ahora tenemos un grupo, salimos, cenamos, ya no es como dar clases que daba antes.