Oscar Bavaud trabajó en el Banco Provincia cuando era joven pero no era el gerente ni mucho menos. Durante más de 10 años fue ordenanza de la casa cre
Oscar Bavaud trabajó en el Banco Provincia cuando era joven pero no era el gerente ni mucho menos. Durante más de 10 años fue ordenanza de la casa crediticia, llevaba las cartas, barría la vereda, limpiaba el piso y el baño “para mi no es una deshonra limpiar un inodoro” dice hoy con 75 años y dueño de una empresa tradicional de nuestra ciudad.
Hace más de 40 que tiene su propia empresa de distribución de productos alimenticios representando a Sancor, Ledesma, Media y otras grandes marcas aquí y en una amplia región. 15 móviles entre camiones y camionetas y unos 15 empleados además de su familia, su esposa y dos hijos. A su edad todavía es el primero en llegar todas las mañanas y aún participa hasta en tareas de carga o descarga de camiones porque el cuerpo se lo permite. Recién el año pasado y por imposición de sus hijos se tomó unos días y fue a conocer Europa.
¿El secreto? Siempre tirar para adelante y una devoción profunda que siente por la Virgen de Luján a quien –dice- en más de una oportunidad le ha pedido que intervenga y ésta –sostiene- siempre lo escucha. Por eso todos los años, desde hace más de 25, pone camiones y viaja con su familia como apoyo a la caminata para agradecer.
No es su única acción de filantropía o solidaria. También ha misionado al sur y durante muchos años también comando una misión solidaria al Impenetrable chaqueño. “Hay que agradecer” siempre dice.
La empresa la montó junto a su hermano Raúl quien falleció hace varios años en un accidente aéreo. Fue éste quien le comentó que durante un viaje a General Villegas (conducía camiones de caudales para el Bapro) le comentaron que buscaban representantes para Sancor en Trenque Lauquen y entonces los Bavaud que estaban armando una carnicería decidieron postularse. Para poder cumplir con los requisitos vendieron sus autos y hasta hipotecaron la casa de su madre “eso fue lo más importante, no dormíamos” recuerda entonces compraron unos camiones y lo demás es historia.
“Vendimos todo no teníamos nada. Fueron años muy difíciles y fuimos saliendo de a poco, primero arrancamos con Trenque Lauquen, Pellegrini y Beruti y luego nos dieron la zona muy grande. Con mi señora andábamos en la zona levantando pedidos, mi hermano en Trenque Lauquen. Siempre la peleamos, con todos los gobiernos que pasaron”.
Hoy abastecen a 750 comercios de una amplia región bonaerense y pampeana. “Soy agradecido muy devoto de la Virgen de Luján hace 26 años que pongo un camión para el grupo de apoyo de la peregrinación, llevamos la comida y esas cosas. Hay veces que le he dicho a la virgen aflojame un poco porque estaba agobiado y ella me escucha”.
Destaca a su familia, a su esposa que –recuerda- manejaba los camiones en los comienzos y a sus hijos Agustín y Germán que están en la empresa. “Muchas me plantee irme y no volver a la empresa, pero es más fuerte siempre volvemos a mi mujer le pasa lo mismo. Siempre estuvimos juntos”.
“No tengo un día que me levante y me duela la cintura, soy un agradecido no tengo problemas de salud y entonces estoy cargando los camiones con los demás”.
“¿Qué le diría a los más jóvenes?, que no se puede crecer de la noche a la mañana, hay que ir paso a paso. Siempre tuve 2 trabajos, uno para comer y otro para crecer y siempre trabajando sin aflojar”.