Aunque ya se atreve con el mate y habla del asado como una experiencia religiosa, Lucila González conserva cada trazo de su identidad caribeña, que
Aunque ya se atreve con el mate y habla del asado como una experiencia religiosa, Lucila González conserva cada trazo de su identidad caribeña, que se dejan ver en el enunciado de las palabras y la pronunciación de algunas consonantes. Sin embargo, en su alocución habla de la Patria Grande de todo lo que nos une a los latinoamericanos y todas las historias comunes plagadas de luchas, desencuentros y desigualdades.
Son esas quizás las razones para entender la poderosa fuerza del arte mural en esta parte del planeta y que el mismo emerge como un lenguaje universal para nosotros, algo que nos cruza de punta punta. Ella es una de las artistas plásticas de arte mural más importantes de América Latina. Junto a su marido Isaías Matas, han pintado paredes a lo largo y a lo ancho de las ciudades caribeñas y del cono sur, incluso también más de una en el viejo continente. En nuestra ciudad, están radicados para dictar clases en la Escuela de Arte Mural.
El lunes, se inaugura un mural en el Concejo Deliberante en el que ambos participaron junto a artistas locales, y con esa excusa la llamamos para hacer una nota en la radio y conocer la riqueza su historia de vida y artística.
Lucila González es de El Salvador, Centroamerica, es diseñadora gráfica y docente de arte, pero hace muchos años desandan junto a su marido, el arte mural. Vino varias veces a la Argentina a pintar paredes, en una de ellas fue invitada a Trenque Lauquen y lo demás es historia conocida. Ahora son una familia trenquelauquense más, con tres hijos (los 2 más grandes viven en su país).
“Comenzamos a trabajar en el muralismo comunitario y se nos fueron abriendo las puertas para trabajar en el mundo, yo estuve en Mèxico, Honduras, Cuba, varias veces en Argentina, y mi marido lo ha hecho también en distintos lugares de Europa. Me gusta trabajar la figura humana y figuras tridimensionales” contó a modo de preparación.
“Me gusta mucho trabajar en temáticas de género y niñez, es una manera de poner un granito arena para estas causas” que son comunes en todo el continente. “El Salvador como los países de América Latina tenemos las mismas luchas, en Argentina se ven más logros en temas de género, pero la patria grande es una sola y los problemas con variantes aparecen en todo el continente”.
Un mural “es un dibujo en la pared, pero el muralismo es con contenido, con diferentes mensajes, tiene una historia detrás es una participación ciudadana y una manera de hacer política también, es una manera de exigir, de gritar con la imagen y de destacar logros como por ejemplo los 40 años de democracia” que se inaugurarán el lunes.
Cuando “investigamos sobre la democracia argentina, vimos que hay muchas conexiones con nuestro país y con América latina en general, nosotros que tuvimos la oportunidad de conocer muchos países vemos que hay historias que se repiten”.
ARGENTINA POR ARGENTINOS
Destaca la “grandeza” de la Argentina y el capital muralístico de Trenque Lauquen “cuando ves las obras de Campodónico te sorprende y del mismo modo todos los esfuerzos actuales y el interés de la comunidad. Me sorprendió el patrimonio cultural de aquí, esto hay que exportarlo me refiero a que el mundo sepa y conozca todo lo que hay aquí, la obra de Campodònico y todo lo que tienen”.
“Se hacen muchos esfuerzos hoy por el muralismo en todo el mundo, mi esposo hizo muchos murales en este país”.
Destacó a la gente de Trenque Lauquen “me sorprende la cantidad de gente que pasa, se detiene, sacan fotos y hablan con nosotros” mientras pintan murales. En Trenque Lauquen “como en cualquier lugar de la Argentina nos ha tocado gente maravillosa”. También comparten la pasión por el fútbol y dijo que el año pasado salieron a la calle a festejar el mundial ganado por la selección nacional.
Sobre el futuro de la escuela de muralismo dijo que “se darán técnicas hacia el trabajo en pared, el arte comunitario, el arte en la calle y con escala monumental. Nosotros cremos que cada vez que estamos frente a una pared aprendemos, un mural es una escuela, no podés decir que sabes todo eso no lo podes decir nunca”.
