Mariano Soldivier: “Sin la música no estaríamos vivos”

Mariano Soldivier: “Sin la música no estaríamos vivos”

Las claves para descifrar el universo creativo de Mariano Soldivier pueden representar un viaje cósmico. Es que su camino de búsqueda parece infinit

Las claves para descifrar el universo creativo de Mariano Soldivier pueden representar un viaje cósmico. Es que su camino de búsqueda parece infinito, como alimentado por un fuego interno que ahora le pone nombre y apellido: la yesca.
Por eso esta nueva etapa de su carrera artística parece un punto de inflexión. Un espacio bisagra en su vertiginosa carrera para el ex cantante de Acutun Che y director del ballet de folklore de Barrio Alegre. Sí, este hombre de 35 años no solo canta sino que también tiene una enorme trayectoria en la danza folclórica, un camino paralelo que no puede (ni quiere) enunciar por separado. Sus mundos son esos, todos moldeados por acordes, ritmos y una música que aviva ese fuego interno.
Mariano Soldivier fue durante 14 años el cantante de la banda Acutun Che. Hoy emprende este proyecto solista en el que busca ampliar el horizonte folclórico a través de la música y la danza en compañía de Alexis Neira en Guitarras, Gonzalo Martinez en Piano y Coros, Sergio Garcia en Percusión y Flauta Traversa y Mau Caracotche en Bajo y Percusión.
En su corta trayectoria (menos de un año de vida), “Mariano y La Yesca” fue finalista del Pre Cosquin 2023 en los rubros Solista Vocal y Tema Inédito, y actualmente se encuentra trabajando en su primer trabajo audiovisual del cual dejamos el primer adelanto.
-¿Cómo diste vida a esta nueva etapa?
-Después de Acutun Che y del duelo, decidí hacer algunas cosas que tenía ganas. En esos días se anunció la sede del Pre Cosquin en América, entonces tenía un par de canciones. Para no ir solo convoqué a los chicos que todos me dijeron que si rápidamente y ganamos en dos rubros y estábamos muy contentos porque en la primera presentación ganamos.
Mariano es el menor de 5 hermanos. “Mis hermanos mayores tenían unos amigos que tocaban la guitarra y los quiero nombrar porque para mi fueron determinantes Martin Logoterri y Marcelo Villareal porque ellos me hicieron ver qué era lo que me gustaba”, ese grupo de jóvenes se convirtió en la banda de la niña Agustina Galdeano por aquellos años “interpretaban canciones de Soledad, yo era chico y me gustaba todo eso, ver los ensayos, cómo sacaban las canciones, me gustaba también el baile y la danza folclórica, el zapateo. Le pedía a mi hermano que me prestara el bombo y él lo dejaba arriba del ropero para que yo no llegara”.
A falta de bombo, buenas eran las latas de pintura “con una lata y un trapo me hacía un bombo, Soledad fue un gran llamado de atención para que aquella generación entráramos al folclore. Yo quería cantar y me empezó a gustar, fue un primer acercamiento”. Un amigo suyo que aprendía guitarra le enseñó algunos acordes y le prestaba de vez en cuando la viola “a oído iba sacando las canciones, mi madre pudo luego comprarme una guitarra en la Cooperativa en cuotas y ahí ya empecé más en serio”. Tomó pocas clases de guitarra porque podía suplir con el oído esa carencia, y se enfocó si en tomar clases de baile.
En el mientras tanto, el niño Solidvier “jugaba al fútbol en Monumental en sexta división, me crié en el barrio los jardines, y luego pasé al FBCA. Jugaba de 6 en Monumental, era capitán y decían que jugaba bien, pero cuando fui a Argentino me di cuenta que no era tan bueno (ríe). Esto me hizo dar cuenta que no era lo mío y que tenía que dedicarme a la música” por su primo el genial artista Carlos Debat llegó al ballet de Barrio Alegre y no se fue más, pero nunca más. “Me gustan mucho las dos cosas que van de la mano, es bueno tener una visión integral de la música”.
Una vez que “estábamos bailando ya conoci mucha gente entre ellos Hugo Altamiranda y empezamos a tocar y cantar e hicimos la primera agrupación, todo se gestó en Barrio Alegre, te diría que mi vida estuvo siempre vinculada al club, la importancia de los clubes son de una contención importante, no sólo aprendí a bailar, conocí gente, amigos, mi pareja, formé una familia, formé una banda, me enseñaron valores, respeto por los demás, compañerismo, para nosotros es muy lindo y queremos sostener estos espacios hay que ser agradecidos en la vida” hoy dirige esa agrupación, una parábola soñada.
Sigamos su relato: “Años más tarde me presenté solo en Música en la Estación. Sin nada, de cara dura mi compañera Julieta me instó a hacerlo. Me subí al escenario justo estaba Lautaro Van Meegroot y estaba naciendo Acutun Che”.
Describe al proceso de cantar como “conocerse a uno mismo son muchas cosas que las tenes que sentir y equilibrar, en ese proceso uno termina nunca de estudiarse así mismo” y sobre la composición dice: “Tengo algunas canciones a mi madre, a mi hija, a Julieta. No soy un gran escritor porque no me sale tan fácil, la inspiración es algo sorprende y raro. Siempre fui más intérprete que autor y compositor. Las melodías me salen más fácil que las letras”, dice con una modestia mayúscula porque quien escribe pudo escuchar una milonga que escribió para su madre y la letra es de una frescura y un sentimiento muy profundo, una prosa que no se puede obviar y que te genera sensaciones internas indisimulables).
Sobre su nueva etapa (anunció un Teatro Español para agosto) dijo “estamos muy bien y muy contentos, estamos desde octubre y al poco tiempo ya tuvimos presentaciones en vivo. Necesitamos presentarnos en vivo porque es como alimentar el fuego, la yesca, tenemos ese compromiso igual de trabajar y pulir las canciones para estar preparados para cuando sale la fecha” días pasados se presentaron una peña de Barrio Alegre y realizaron un trabajo de grabación de video con Francisco López, la grabación es de Lautaro Van Meegroot y las fotos de Javier Tiseira (que ilustran esta nota).
-¿En qué instancia de tu carrera estas?
-Estoy en este proceso de formación y maduración de esta banda que es muy nueva y apostando fuerte al proyecto. Me siento muy comodo en esta nueva etapa y con mucha expectativa y con el ballet también estamos creciendo y haciendo cosas nuevas.
-Siempre hablas de las 2 cosas en paralelo.
-Mi presente artístico es ese, estoy con las 2 cosas. El ballet cumplió 30 años este año y para nosotros es algo muy emotivo y tenemos muchas cosas proyectadas el ballet siempre tuvo grandes maestros como Pablo Rugeri, Alan Marin, Luis Marinoni, a veces viaja desde Misiones o pone coreografías ellos fueron mis grandes maestros y durante mucho tiempo estuve como asistente de él y quedé a cargo cuando ya no pudo venir. Estamos enseñando lo que hemos aprendido.
-¿Qué es la música para vos?
-Para mi es importante en la vida de las personas. Sin música, algo que leí por ahí, no estaríamos vivos, es fundamental, todos tenemos una música que fue como la cortina de nuestra vida y todo el tiempo estamos recordando situaciones de nuestras vidas a través de la música. La vida de las personas siempre tiene un fondo musical, no sé qué sería sin la música. El arte en general, diría.
Fotos gentileza Javier Tiseira