Miguel Charlier y una marca de radio: “Siempre fui fiel a mi estilo”

Miguel Charlier y una marca de radio: “Siempre fui fiel a mi estilo”

Hace 20 años que conduce su propia radio que es marca registrada: Láser Mix. Es el último exponente al micrófono de una generación que irrumpió en lo

Hace 20 años que conduce su propia radio que es marca registrada: Láser Mix. Es el último exponente al micrófono de una generación que irrumpió en los 90 y cambió la conducción con un estilo fresco y revolucionario, y busca mantener vivo a un medio que pierde terreno a pasos agigantados frente a la nueva tecnología y redes sociales.

Sin embargo, con 48 años y más de 30 años vinculados a los medios, Charlier se mantiene vigente y es uno de los referentes en el ambiente. Más aún, su programa “Tiempo perdido Mix” que conduce en vivo en Trenque Lauquen se graba y se convierte en un producto de exportación ya que se reproduce en más de 500 FM de todo el país en distintos días y horarios.

En un mano a mano con OESTE BA, relata sus orígenes, allí lejos en el tiempo cebando mates en el estudio de LU 11, y su presente “de ninguna manera me siento un referente, aunque está bueno que se reconozca el trabajo que uno hace”, dice.

-¿Cómo es tu relación con la radio y los medios? ¿cuáles fueron tus orígenes?

-En 1999 comencé con Láser Mix, muchos me decían que cambiara la música y yo siempre fui fiel a mi estilo, y continuamos de la misma manera con clásicos de los 80 y 90 pop, que definimos como buena música.

Pero el inicio es en LU 11 de muy chico, cebando mates como a la mayoría. Iba a la Escuela Nacional Comercio y a la noche me iba a la radio a cebarle mates a Carlos Iparraguirre y Jorge Saboni, de Carlos aprendí mucho.

Como era DJ me probaron en el control, les gustó porque sabía manejar las bandejas, en esa época se trabajaba de verdad porque había bandejas de discos y cassettes. En esos momentos la locutora Claudia Ibarburen le dijo al Director Fernández Baloni que me tenía que poner al micrófono, en ese momento no sabía nada, ella me enseñó los tips de la locución y luego me gustó. Uno tiene que tener la voz que es la herramienta fundamental, luego vas puliendo detalles.

Cuando terminó el secundario, emigró a Buenos Aires donde estudió Dirección de Radio y trabajó en emisoras de allí. Regresó a fines de los 90 para montar su propia radio: Láser Mix 102.3 Mhz.

-Cuando comenzaste, era una etapa de irrupción del discurso adolescente en los medios, pensemos por ejemplo en la figura de Mario Pergolini que marcó a una generación entera. Cómo lo ves ahora, que tenés hijos adolescentes y vos aún estás en los medios?

-Mi programa se llama Tiempo Perdido Mix. Pergolini hacía en sus comienzos un programa que se llamaba tiempo perdido  y le dije una vez en la Rock and Pop que iba a usar parte de su idea, y me dijo que no le molestaba, así que era como un homenaje en ese momento.

La cabeza de los chicos va cambiando, no es lo mismo de aquellos años, la gente que nos escucha a nosotros tiene que ver con el gusto por la música, el que le gusta la buena música, los clásicos.

Tengo hijos adolescentes y los pibes escuchan lo que escuchaban sus padres, en parte existe esa influencia, si vos escuchás los Rolling Stone muy probablemente los chicos escuchen luego música relacionada. Yo me crié con gente que escuchaba buena música y de ahí mi gusto por los clásicos.

-¿Cómo te fuiste haciendo frente al micrófono porque se puede estudiar de locutor o periodista, pero el conductor es otra cosa, tiene mucho de oficio, de entender el feed back, el ida y vuelta con la gente, saber por dónde hay que ir.

-No estudié locución, siento que los locutores están cortados todos por la misma tijera. El conductor tiene un ida y vuelta con la gente, eso no se estudia. No hay que seguir a la manada, y la gente te va a ir marcando si vas bien, o si los gustos musicales son esos, si vas por el camino correcto.

-¿Qué cambió en la radio de aquella época ahora y cómo haces para reinventarte y permanecer vigente?

-De la época que yo  empecé a ahora cambió todo, porque hoy la radio se convirtió en TV pero nosotros no compartimos eso, para nosotros la radio es audio por eso no pongo cámaras en el estudio.

La radio es el teatro de la mente, y eso es verdad. La verdad también es que hoy una sola persona hace todo en la radio, una sola persona hace la locución y la edición. Más allá de que me adapté a lo nuevo al streaming a transmitir la radio yo le doy el valor de radio nada más.

-¿Te considerás un referente de una generación en los medios? Tu voz en la radio es inconfundible y mucha gente te sigue desde hace muchos años.

-No, no me considero un referente, está bueno que haya gente que valore tu trabajo. Desde mucho chico hice medios, también hice TV pero no me gustó, para mi lo mejor y mi vida es la radio.

Hoy salimos en muchas ciudades, nuestro producto sale en 500 radios, desde hace 6 años sacamos el producto afuera y estamos muy contentos con eso. A veces el programa sale en FM que no son del mismo estilo que la nuestra y sin embargo tiene gran repercusión y buenos comentarios, eso quiere decir que el trabajo que se hace está bien.

-¿ Cómo ves el futuro de la radio, de espacios como los tuyos? Los cambios son muy vertiginosos, están las redes sociales, las app, youtube, es muy difícil en este momento tener público cautivo además que la tecnología avanza mucho.

-Sin duda que es muy difícil, como avanza hoy en día todo. Está bueno sacarle el provecho a las redes, a Facebook, youtube, y todo. El sol sale para todos, uno hace lo que le gusta, lo que siente y más allá que los cambios sean vertiginosos la música buena siempre queda, podrán pasar los años pero una canción de Beatles, Queen, U2 no pasa nunca, hoy hay chicos adolescentes que valoran esa música.

Estoy feliz y contento con el camino recorrido, uno no hace las cosas pensando que va a dejar una marca, lo hace porque le gusta y sin embargo vas dejando una marca. Hay gente que es fanática del programa y nos escucha desde el primer día y nosotros seguimos fieles a nuestro estilo inicial. Como te dije para mi la radio es mi vida, y seguramente mis últimos días serán en un estudio de radio.