Pablo Vincha Vincent: Un viejo blues, me hizo recordar Hace 38 años subió a un escenario por primera vez y no se bajó más. Ocupó distintos roles a
Pablo Vincha Vincent: Un viejo blues, me hizo recordar
Hace 38 años subió a un escenario por primera vez y no se bajó más. Ocupó distintos roles allí: primero fue cantante, luego bajista y ahora guitarrista. A los 57 años su nombres es sinónimo de blues en la ciudad y a pesar del camino transcurrido sigue con el mismo entusiasmo de siempre y prepara una fecha para octubre y un festival en Trenque Lauquen.
En los viernes musicales de FM Tiempo 91.5 Mhz estuvo el Vincha Vincent histórico bajista de La Blusera y a los 57 años cuenta su trayectoria y sus proyectos para el futuro.
“Hace 38 años que subí por primera vez al escenario con mi primo en la que fue la banda de mi vida La Blusera” contó en la radio. La vida de un músico del interior “es ponerle horas, quitando horas a la familia porque siempre están haciendo recitales o ensayando”.
En su familia no había músicos, su vinculación más directa es por un primo el virtuoso guitarrista Omar Perego.
“Mis hermanos son muy mayores que yo y mis padres también, éramos 7 hermanos y yo tenía 10 años de diferencia con el menor y más de 20 con la mayor, así que imagínate lo que fue meter una guitarra eléctrica en mi casa”.
La música llegó por viejo tocadiscos de su hermano Horacio que era bioquímico “y escuchaba Led Zeppelin, Santana, Pink Floyd crecí escuchando eso y puntualmente el sonido del bajo”.
Su primo Perego lo convenció de armar una banda y se presentaron en el FBCA y allí empezó a rodar. “Hacíamos recitales en el Teatro Español que tenía una humedad terrible teníamos que ir 3 dias antes a abrir las ventanas y prender los calefactores”, por aquellos años “hacíamos asados recaudatorios durante todo el año para pagar el recital no ganábamos nada”.
Mientras crecía la pasión musical también lo hacía por el deporte. A los 14 años se subió a una bicicleta de carrera y compitió durante 10 años en alto nivel. “Mi hermano René fue ciclista. En la época que el ciclismo tenía mucho movimiento y era algo importante en términos sociales. El Coronel Bustos, que era interventor de la dictadura militar se le ocurrió hacer jornadas deportivas Verano 80 y entonces el Club Cicilista organizó eventos, me anoté y participé, le agarré una bicicleta a mi hermano y no paré más. Luego corrí campeonatos argentinos de pista. Empecé a los 14 años y anduve corriendo mucho, llegó un momento que la música y el deporte se hacían difíciles de compartir porque tocábamos recitales, nos acostábamos tarde y todo no se puede”.
“Para mi la música en aquel momento fue un escape para el equilibrio emocional y entonces me lo tomé en serio, pero no se puede compatibilizar con el ciclismo, el deporte en serio no te podes acostar tarde y salir de noche. Sigo saliendo todos los días en bicicleta y hago 1 ó 2 horas pero hoy es terapéutico”.El “Vincha” es un apodo que llegó por la deformación de su apellido en la infancia pero sobre todo en la colimba “fue en 1984 me decían de igual modo, fue la primera promoción en democracia y solo lo hice 3 meses porque Alfonsín les recortó tanto el presupuesto a los militares que no tenían para darnos de comer y nos mandaron para casa”.
DEL MIC AL BAJO Y A LA GUITARRA
Sus comienzos fueron como vocalista “arranqué cantando, ser roquero era outsider porque nadie tenía instrumentos y muy pocos tocaban, el primer bajo me lo compré en Buenos Aires. No sabía tocar, mi primo me decía dónde poner los dedos, no había profesores, sólo te enseñaban folclore”.
Como si fuera poco, quería tocar blues por lo que era más raro aún “el blues me gusta la música lenta, machacante, sus letras son de desamor y matices como el tango. Es un ritmo africano con inmigrantes de escasos recursos. Es una música identificada con esclavos y blancos pobres de clase trabajadora, la música salió como una protesta. El blues es un circuito chico, de hecho muchas bandas ya no se llaman blues porque no es un público masivo”.
Primero fue vocalista, luego cantó y tocó el bajo pero su mundo se vino abajo cuando su primo se radicó en Buenos Aires. “En mi mejor momento como bajista mi banda se desarmó. Mi primo se fue de Trenque Lauquen, no había guitarristas de blues, así que tuve que cambiar de instrumento. Vi un aviso en el diario que vendían una guitarra eléctrica, la compré y estuve el primer año dando vueltas, me ayudó mucho Oscar Moreira me pasó libros para estudiar. Me costó muchas horas, fue justo en un momento de mi vida que me casé”.
Para él “es más fácil tocar la guitarra y cantar que tocar el bajo y cantar, para el cerebro es más fácil” y dijo que su banda actual (Andres del Sarto en bajo y con Pablo Bussetti en batería) ya no se llama blues “mi amigo Luis Andrade me dijo que si decís Vincha decís blues entonces no hacía falta que lo dijera el nombre de la banda” y también tiene un programa de blues en radio hippie que se llama Avalancha en el que difunde el blues.
Adelantó que están organizando un festival de blues en la ciudad y que en octubre se presentan en la segunda fecha del Trenque Suena, como se ve el Vincha sigue girando.