El domingo el Parque se vestirá de fiesta por la apertura de la ampliación del Museo Histórico, pero a pocos metros de allí y como parte de la jorna
El domingo el Parque se vestirá de fiesta por la apertura de la ampliación del Museo Histórico, pero a pocos metros de allí y como parte de la jornada cultural, se descubrirá una nueva obra escultórica de Pali Luna, el artista plástico trenquelauquense que en es un referente en la materia.
Luna es un escultor que utiliza hierros, madera y alambre para sus obras que lo convierte en único en nuestra región. Es, además, el autor de la obra homenaje a Heraldo Orozco en la explanada de la Escuela de Música, a escasa distancia de donde volverá a implantar otra obra, tanto que le gusta bromear un lote del Parque que “ya está a su nombre”.
La nueva obra es una intervención sobre un pino seco cercano a calle San Martín. Lo encargó la Dirección de Cultura y le metió mano, con una obra cruzada por el viento.
SUS ORÍGENES
“Me gustaba mucho la historieta y el dibujo pero no podía hacerlo, estudié diseño gráfico y bellas artes, y en un momento empecé a trabajar con alambre. Vi que podía traducir bien algunos dibujos que tenía en la cabeza, y a finales de los 90 indagué sobre artistas surrealistas que trabajaban en el alambre y fui encontrando mi forma de expresión, le agarré la mano de trabajar en la línea del espacio y eso es infinito luego llega la sombra que de acuerdo a la posición de la luz vas creando universos mayores” dijo en una entrevista con FM Tiempo sobre sus orígenes en el arte.
En este tipo de arte, cuyo gran exponente nacional fue Carlos Regazzoni, le sirvió –dijo- sus orígenes de trabajo como techista junto a su padre y haber cursado 6 años en la ex Enet, por el manejo de las herramientas.
“Luego salieron propuestas de trabajo, trabajé un año con Marta Minujin fue de mis primeros trabajos”
LA OBRA DE HERALDO OROZCO
“Lo de Heraldo fue una obra que me cruzó mucho porque me siento más cómodo en el lenguaje abstracto y no en la obra figurativa, fue todo un desafío, en primer lugar porque se tenía que parecer y era una persona muy conocida y todo el mundo tenía una historia sobre él. Me acerqué a mucha gente para hablar y conocer sobre su persona para hacer la obra. La familia quedó muy conforme y yo sentía en parte del proceso que no salía. Tuve que estudiar mucho sobre èl, estuve 6 meses por lo menos”.
El alambre, dijo, “no es una materia completa sino que atraviesa el fondo y entonces hay que jugar mucho con eso también”.
En otro párrafo destacó el movimiento artístico local “en los 90 se pensaba que para hacer arte tenias que estar en Bs As porque en el interior no se podía pero hay un movimiento muy fuerte en lo cerámico y en lo muralistico por ejemplo” y también tuvo palabras elogiosas para Guillermo Ruiz en la Dirección de Cultura. “Es un buen gestor es para aplaudir lo que está haciendo en cultura”.
LA NUEVA OBRA
¿En qué consiste la nueva obra? “El pino seco estaba inclinado por el viento sur, presenté unos proyectos dibujados que tenían que ver con esto con la fuerza del viento. Quería hablar de la fuerza del viento me gusta trabajar con la idea de dar sensaciones de movimiento son 3 estructuras relacionadas entre sí”.