Richard Reyes, un DJ histórico que vive, sueña y respira por la música

Richard Reyes, un DJ histórico que vive, sueña y respira por la música

Ricardo “Richard” Reyes se define como un “melómano” un coleccionista de música que no para de escuchar, bucear y aprender. Tiene 14.800 álbunes e

Ricardo “Richard” Reyes se define como un “melómano” un coleccionista de música que no para de escuchar, bucear y aprender. Tiene 14.800 álbunes entre discos y compact discs y siempre busca una versión mejor de cada canción. Supo hacer mover a la noche de Trenque Lauquen, La Pampa y una amplia región, pero no se considera una pieza de museo, por el contrario dice estar vigente para eventos especiales y fiestas. Esta es la historia de un tipo que nunca pierde la sonrisa.
Ricardo no es trenquelauquense. Nació en La Pampa donde cursó sus estudios y escaló un día la cabina de disc jockey en una disco para nunca más bajarse. Pero las vueltas de la vida lo trajeron hace 35 años a Trenque Lauquen y aquí es sinónimo de música, buena onda y un tipo bonachón que todos quieren.
“Soy un melómano, coleccionista de música, y trato de estudiar mucho y estar al tanto de todo lo nuevo que sale para poder estar a la altura y delante de los que vienen; porque te invitan a un evento y tenes que tener todas las versiones de las canciones” dice en una entrevista con FM Tiempo.
Tiene 59 años, y empezó a hacer girar discos a los 14, es decir toda su vida. Cuando era chico en General Pico le gustaba “recitar y las maestras me regalaron una guitarra para hacer las presentaciones”, esa fue su primera conexión con la música y hasta se presentó en una radio AM con 6 años.
“Mi familia me llevaba a los bailes populares y escuchaba la música, entonces de chico me gustaban los artistas melódicos. Tengo una historia muy particular con Daniel Magal autor del éxito Cara de gitana cuando tenía 14 años intenté ir a verlo en un baile y no me dejaron entrar porque era menor de edad”, muchos años después en Z Disco de Salliqueló le contó la historia y lo dejó cantar con él.
Pero sus comienzos como DJ fueron de la mano de un amigo en la escuela. “Un amigo en la escuela tenía un grabador y pasaba música en los asaltos y los cumpleaños”, lo invitó a ayudarlo y así comenzaron con las fiestas, después el amigo se radicó en Quemú Quemú y lo presentó en un boliche “en una noche que fue crucial porque el boliche estaba en banca rota y estaba por cerrar pero esa noche probaron dos DJs para ver si podían levantar”. El otro, su competidor, que ahora dice “es un gran locutor nacional”, tuvo la mala suerte que los discos saltaron y entonces cuando entró él en escena las cosas fluyeron y se quedó trabajando durante 10 años.
A los 16 años se convirtió en disc jockey. En Quemú conoció a una mujer de Trenque Lauquen y empezó a viajar seguido a la ciudad y tejió relación con Mocho Cabezas en la disco Kastigo, “una noche aquí le paso el disco de Xuxa que en Brasil estaba siendo un éxito y me permitieron pasar esa canción acá” y todo cambió.
“Una semana después me llamó porque necesitaba que hiciera la noche en Kastigo y desde ese día no me fui más. Desde 1988 hasta el cierre de la disco”.
Trabajó en América, 30 de Agosto, Salliqueló, en varias ciudades de La Pampa, en Grisú de Bariloche durante 2 noches y en la Disco Dorsia que es una empresa italiana en Buenos Aires.
“Ahora trabajo para mi y voy a eventos cuando me convocan. También hago trabajos de pen drive y CD para mucha gente que no tiene tiempo para armar esas cosas y yo le armo todo”.
“Para mi la música es mi vida, no tengo sangre, corre música por mis venas, escucho música todo el día y siempre ando buscando versiones de canciones, escucho otros DJ” dice y cuenta que tiene 14.800 discos “tengo 3 autos, lo que muchos lo tienen en coche yo lo tengo en música y también tengo en La Pampa y en su momento vendía discos que tenía en consignación y vendía”.
Cuando le preguntan si siente el reconocimiento de la gente responde que si “no hay lugar que no vaya donde me conozcan y me saluden y me preguntan cuándo voy a hacer la fiesta de Kastigo, y eso es muy lindo porque alimenta el espíritu”.
-¿Y cuándo vas a hacer la fiesta de Kastigo?
-Queremos hacer la fiesta pero queremos hacerla bien y eso lleva tiempo y recursos, pero estamos pensando cómo hacerla.