A pesar que la situación del país no es buena y con un creciente discurso que la única salida para los jóvenes es Ezeiza, muchos otros eligen no
A pesar que la situación del país no es buena y con un creciente discurso que la única salida para los jóvenes es Ezeiza, muchos otros eligen no sólo apostar e invertir por su país, sino que más aún: buscan volver a sus pueblos del interior para desarrollar la ciencia y la medicina. Ese es el caso de Agustina Venturi y José Abasolo, dos profesionales que en los últimos meses pegaron la vuelta para Trenque Lauquen.
Agustina de 30 años es bioquímica y el año pasado abrió un laboratorio en la Clínica García Salinas junto a su colega Ana Viera. Ella dijo que nunca dudó que a pesar de todas las dificultades su sueño era desarrollarse en su pueblo y está muy entusiasmada con el camino iniciado. Para José el proceso fue más largo, casado y con tres hijos, da el salto del Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires para volver a la ciudad donde su padre también ejerció una rama de la medicina.
Ambos son hijos de profesionales y tuvieron la oportunidad de estudiar, una opción que no se abre para todo en nuestro país, pero del mismo modo también tuvieron la opción más a mano que otros de mirar hacia el exterior con mayores certidumbres y horizontes económicos. Sin embargo, decidieron recorrer el camino más difícil.
Estuvieron ayer en FM Tiempo 91.5 Mhz y contaron sobre su vida. Agustina Venturi dijo: “Pudimos inaugurar nuestro laboratorio de análisis mi idea siempre fue volverme a la ciudad. Estamos con Ana Viera, la propuesta le llegó a ella y nos pusimos rápidamente para trabajar aquí. El laboratorio funciona dentro de la Clínica pero está abierto a todo el mundo como cualquier otro”.
“No es fácil iniciar un laboratorio –aclaró- pero nos ayudaron para poder comenzar y teníamos unos ahorros. Uno tiene que arriesgar, con trabajo y dedicación se puede crecer. Empezamos hace 6 meses, el objetivo es sectorizar las distintas opciones del laboratorio con especialistas” en un futuro.
“Costó como todo comienzo; pero estar dentro de la clínica nos ayuda mucho porque la parte de internación y guardia necesita de los análisis. Estamos muy entusiasmadas con esta etapa porque con 30 años haber logrado esta situación es muy importante”.
José Abásolo es médico ginecólogo y obstetra del Hospital Italiano de Buenos Aires, del área de tratamiento fetal. “Estoy casado tengo tres hijos, hice una residencia larga en el Italiano irse afuera siempre es una posibilidad cuando estas en Buenos Aires, pero aquí tenés una gran calidad de vida y uno busca sumar siempre para la salud de la ciudad. Estoy en una etapa de transición porque 2 días a la semana trabajo aun en CABA pero quiero estar aquí toda la semana algo que haré pronto”.
Destacó el trabajo de las bioquímicas en el laboratorio de la clínica. “Es fundamental porque hoy los médicos dependemos mucho de los estudios complementarios de imágenes y analisis es importante tenerlas dentro de la clínica”. También dijo que su especialidad es una de las más estresantes en la medicina “es un evento muy lindo que tiene que ver con la vida pero es una de las especialidades más estresante. En el Hospital Italiano estoy en la medicina fetal se tratan dentro de la panza a los bebés hoy se hacen cosas que suenan de ciencia ficción con láser y otras cuestiones, es muy alto el avance en este campo”.
Hoy la natalidad “disminuye en todo el mundo y en Argentina, porque el promedio de maternidad del primer hijo hoy es 34 años entonces aparecen otras patologías que antes no existían”.
Destacó a Trenque Lauquen “es una ciudad muy linda para una familia”. Para su radicación “tuve la suerte de tener familia en Trenque Lauquen, y que Diego Pérez Zabala y Laura Orellana me dieron una mano grande en el inicio, todos venimos a hacer nuestro trabajo y a sumar, rápidamente comencé a tener pacientes de toda la región y eso es por la reputación ganada por los médicos que hace años trabajan en la ciudad”.
TRENQUE LAUQUEN
Ambos destacaron la calidad de medicina en la ciudad. Agustina sostuvo que “no trabajamos en el ámbito público pero lo que vemos de afuera es que es un lugar que ha crecido mucho, que tiene pacientes de todos lados y es un espacio muy amplio. Respecto al privado el crecimiento es muy importante, hay consultas de todas las ciudades de la región. Trenque Lauquen va a seguir creciendo en términos de salud”. Abásolo destacó en tanto que “el sistema de salud, los estudios e intervenciones son de muy buena caldidad, hay profesionales muy formados en la ciudad”.
En la clínica querían un laboratorio y una neonatología, “lo primero se logró y lo segundo se está conformando de a poco porque se sabe es muy costoso. Hay mucho para rescatar en cuanto a la calidad medica privada no hay muchos casos de clínicas con esta capacidad de prestar servicios. De aquí te tenés que ir a Junín o Bahía Blanca aquí hay un polo de atención para la ciudad y sus alrededores se estima que hay un universo de 250 mil personas que pueden atenderse aquí”, concluyó el médico.
