Un joven profesional solidario, con misiones a comunidades de pueblos originarios del norte

Un joven profesional solidario, con misiones a comunidades de pueblos originarios del norte

Juan Pedro Amicone tiene 28 años, es kinesiólogo y quiropráctico. Hace 10 años se fue a estudiar a La Plata y allá se quedó, pero ahora está de

Juan Pedro Amicone tiene 28 años, es kinesiólogo y quiropráctico. Hace 10 años se fue a estudiar a La Plata y allá se quedó, pero ahora está de vuelta. En mayo se instalará nuevamente en Trenque Lauquen para ejercer su profesión y de paso por la ciudad accedió una entrevista con FM Tiempo 91.5 en la que contó sus acciones solidarias recientes como profesional de la salud en el norte argentino.
Como integrante de una asociación de profesionales de la salud, realizan misiones anuales a las comunidades de pueblos originarios Wichi, Guaraní y Toba en territorio salteño para intentar mejorar su calidad de vida. No es su primera vez en el voluntariado o en el tercer sector. Como estudiante universitario integró la ONG Techo que busca darle soluciones habitacionales a familias de extrema vulnerabilidad social mediante la construcción de casas modulares.
La misión, contó, tuvo como base Tartagal “principalmente nuestra asistencia fue quiropráctica que es nuestra profesión pero también ayudarlos un poquito en todo lo que se pueda desde lo económico, ropa, alimentos, todo lo que sea útil”.
-¿Y por qué haces esto?
-Bueno, a ver, por una cuestión de ayudar al prójimo, creo realmente que con poco o mucho, se le puede dar una mano a una persona. Creo que el mundo puede mejorar.
-Pero, es que no es el denominador común, porque somos una sociedad muy individualista.
-A veces la gente no se anima. Para mi el pueblo argentino es solidario. Siempre está el que se involucra más o menos. Es verdad que cada vez somos más individualistas pero con un poquito que colaboremos todos podemos ayudar mucho.
-A pesar de tu corta edad esta no es tu primera acción solidaria.
-Cuando estaba estudiando estaba en una ONG Techo que es muy conocida y que una de las partes que se conoce es en la que yo estaba que es la construcción de viviendas para personas que se encuentran en situación de calle o de emergencia habitacional.
-¿Qué te motivó a ingresar ahí de chico?
-Ingresé en el año 2014 cuando me fui a estudiar, no sé qué me motivó no sé, ayudar al otro. No es otro fin que ése. En mi casa los valores siempre fueron estos. Lo viví en mi familia, entonces quizás nace de ahí un poco la ayuda con el otro.
Juan Pedro Amicone estuvo 4 años en la ONG Techo “el primer año cuando voy allá y veo esas condiciones que vos realmente te choca totalmente. Te pega un choque de realidad que es durísimo. Me acuerdo haber vuelto el domingo de la primera construcción a la noche y estaba en el departamento dándome una ducha caliente y pensaba el lujo que tenía”.
-¿Te cambio esa experiencia de cuatro años a vos en lo personal?
-Si, totalmente, totalmente, un montón de cambios de empezar a tener como decís vos el individualismo e ir más a lo colectivo, si totalmente la mirada cambia. Te hace cambiar la mirada sobre el mundo y sobre el otro; y sobre vos mismo te replanteas un montón de cosas, de acciones que por ahí uno tiene que son egoístas, así que con que poco podemos ayudar al otro.
-Esta experiencia te llevó a luego como profesional dar una mano en otra acción.
-Exactamente, entré en la fundación Quiropráctica Para Todos, que es el lugar donde yo me formé, y bueno, ahí está un grupo de quiroprácticos que llevan a cabo esta misión, que empezó con una quiropráctica que de Salta que trabajaba en conjunto con Patapila, que es una ONG que están todo el año con esas comunidades. Los asisten de lo educacional, salud, etc. y comenzaron a hacer esta práctica de manera anual y cuando escuché esto me subí enseguida. Hay profesiones que en sí uno es un servidor, uno cuando está en la salud realmente es un servidor, fue una movida grande con más de 60 profesionales.
-¿Y cómo fue esa experiencia?
-Fue algo muy lindo, el trabajo directo en campo dentro de las comunidades nos dividíamos en grupo de 6 personas que teníamos asignados distintos espacios, yo estuve más cerca de Tartagal pero otros estuvieron más adentro durmiendo con las comunidades incluso. Ves situaciones de todo tipo, y carencias muy grandes. Evaluábamos su columna vertebral y corregíamos distintas situaciones, fue un choque muy grande, la gratitud que te genera es volver lleno, volver feliz y con tan poco poder cambiar la vida de otro.
-¿Alguna vez te replanteas seguir o no ayudando? porque también debe tener sus sinsabores.
-Obviamente involucrarte conlleva un montón de cosas situaciones que se dan, de comentarios de la gente, un montón de cosas, viste, que a veces te hace repensar muchas cosas. Te duele la realidad de las personas y te enoja que no se pueda cambiar algunas cosas. Si todos nos involucraríamos un poquito más podríamos hacer mucho más.
En mayo estará radicado en Trenque Lauquen y anunció que irá a la misión al norte de este 2024.