La sofisticación, entendida positivamente como la cualidad del refinamiento, buen gusto y la sutileza, se encuentra en la obra del artesano Víctor Gus
La sofisticación, entendida positivamente como la cualidad del refinamiento, buen gusto y la sutileza, se encuentra en la obra del artesano Víctor Gustavo Moras, el trenquelauquense que toda la vida se dedicó a crear arte con sus manos y que, aunque trasciende más por la calidad de sus cuchillos, transforma objetos en obras artísticas.
En una entrevista con FM Tiempo y oesteba.com.ar Moras habló de toda su vida dedicada a este oficio, desde los 5 años, dijo ya hacía sus propias espadas para jugar a los gladiadores.
“Hago cuchillos desde que tengo uso de razón, desde los 5 años cuando era chico hacía cuchillos espadas, palos. Luego fui a la ENET que me ayudó mucho para el manejo de herramientas” contó.
Su pasión son los cuchillos “pero me gusta mucho la joyería de autor como brazaletes, pulseras, colgantes, etc. en distintos materiales con diseños propios, y cuando entro en un pozo en el diseño siento a veces que estoy en el mismo dibujo me tomo un tiempo y me pongo a estudiar y hacer colgantes y esas cosas” indicó.
Le gusta trabajar diseños y dibujos mapuche, peruano mexicano, vikingo, “me gusta mezclar estilos” y recientemente abrió un taller para dictar clases aunque ya tenía experiencia ya que durante dio clases gratis en la escuela laboral y sus alumnos ganaron medallas en los torneos bonaerenses.
En otro tramo de la entrevista contó que tienen buena camaradería entre los colegas en Trenque Lauquen “tenemos un grupo de whatsapp que se llama Cuchilleros Trenque Lauquen somos 7 no hablamos de política ni nada, sólo de cuchillos somos como una secta de cuchillos, compartimos novedades, proveedores”.
Un buen cuchillo con terminaciones de autor puede costar hasta 400 mil pesos dijo, pero claro que hay de todos los precios y también diseños más modestos con materiales más económicos que pueden arrancar desde los 25 mil.
Además, incursionó en la confección de pipas “las pidieron de una empresa” y el diseño es casi quirúrgico “porque el fumador de pipa es muy exigente”. Todas sus obras se pueden ver en las cuentas de redes sociales.