Hay como una sentencia escrita de antemano para las pequeñas comunidades, pero a ese designio parece hacerle frente Bocayuva, una localidad
Hay como una sentencia escrita de antemano para las pequeñas comunidades, pero a ese designio parece hacerle frente Bocayuva, una localidad del distrito de Pellegrini con 165 habitantes que, contra todos los pronósticos, apuesta a desarrollar servicios, a crecer y ser la opción para que también los jóvenes decidan quedarse.
La delegada de la ciudad es Graciela Dómine. Ella sabe, cuando habla con Oeste BA que las comunidades con pocos habitantes “tienden a desaparecer” por eso aclara que los vecinos de Bocayuva están dispuestos a cambiar ese destino y escribir una parábola con un final feliz.
Ese entusiasmo se le nota a la delegada. Pero para llegar aquí la comunidad atravesó ya más de 100 años de historia. Se fundó en 1913. Tiene el trazado del pueblo, la estación del ferrocarril, la capilla, la escuela, el club y la infraestructura necesaria para el crecimiento. Sin embargo, producto del cese del servicio de trenes y la emigración de los jóvenes a las ciudades más grandes hicieron que menos gente decida vivir allí.
También en esto, dice la delegada contribuyó que durante muchos años se hizo poco en la localidad, algo que cambió en el último tiempo con obras municipales que se multiplican. La más llamativa es la construcción de 11 viviendas, ya en estado de avance y próximas a entregarse. Pero también se colocaron luminarias nuevas, se canalizó el pueblo por las inundaciones y próximamente se viene el asfaltado del acceso, dijo la delegada.
“Es mucha la satisfacción yo vivo acá desde hace 34 años. Formé mi familia, crecieron mis hijos y siempre vivimos en Bocayuva. El intendente me propone acompañarlo en esta gestión y no dudé ni un segundo cuando él me lo propuso”.
El desafío “es que se mantenga vigente a pesar de lo chiquito del pueblo haciéndolo crecer y que tengamos oportunidades como tienen en cualquier ciudad porque al ser estas comunidades chicas por lo general tienden a más que nada desaparecer”, sigue el relato de Graciela Dómine.
“Nosotros siempre estamos intentando seguir creciendo, que el pueblo no desaparezca que la gente pueda seguir quedándose”. Los chicos concurren a una escuela de doble jornada y para los adultos hay cursos en la biblioteca y otras actividades sociales y culturales.
“Contamos con un Provincia Net que se pueden pagar los impuestos, que para la gente eso es sumamente importante”. Es esta “una zona rural por excelencia como proyecto se han cumplido muchos”. Toda la ciudad tiene agua potable, las viviendas tienen termosolares, se hizo la canalización del pueblo “porque teníamos un problema tremendo que podía ser de inundación así que están totalmente canalizadas con la Dirección de Hidráulica se ha trabajado en conjunto”.
Pero el hecho más destacado “es el plan de viviendas que se están haciendo 11 casitas en la localidad y próximo a llegar a realizarse el acceso asfaltado o sea sería el acceso principal”. Se invirtió en “luminarias y sinceramente el pueblo está muy lindo yo es lo que te puedo decir porque la verdad es hoy un amante de Bocayuva”.
Graciela se emociona cuando habla de su pueblo y de ser la representante de sus vecinos. “Quiero a este pueblo de toda la vida aunque no nací acá hace muchos años que vivo y realmente estoy feliz de vivir acá en esta comunidad y poder ayudar porque mi lugar como delegada es el de ayudar a la gente estar cerca de los vecinos que ante cualquier necesidad recurren a la delegación”.
Las inquietudes que recoge de sus vecinos “yo se las transmito a cada área del municipio teniendo siempre una respuesta satisfactoria. El municipio me ha dado las herramientas para que pueda tratar y llegar a la gente”, concluyó.