Reencuentros con amigos, con generaciones de vecinos que crecieron juntos, que compartieron sueños, alegrías y madrugadas interminables, esa es la pal
Reencuentros con amigos, con generaciones de vecinos que crecieron juntos, que compartieron sueños, alegrías y madrugadas interminables, esa es la palabra que encierra una noche mágica que se vivió anoche en la calle, en la esquina de Paredes y Nueve de Julio, donde funcionó Montoto, un boliche emblemático de Trenque Lauquen que desde anoche ya es historia definitivamente.
Más de mil personas se reunieron con la consigna de despedir a Montoto. Hubo banda en vivo con Más de lo Mismo, la destreza de los DJs históricos como Carlitos Guilledo y Oso Sánchez, y palabras de despedida de Juan Nappi y otras personas que trabajaban en la disco en los 80 y 90. Abrazos, lágrimas, y nostalgias.
El tiempo no para, la calle Paredes se abrirá al paso vehicular y para ello hay que derribar el inmueble ya abandonado donde miles de trenquelauquenses se conocieron, compartieron noches e historias que quedan grabadas a fuego, y muchas de ellas salieron anoche en el reencuentro, cuando las historias ganaron las conversaciones, cuando las anécdotas vividas se hicieron presentes, cuando por algunos minutos el tiempo se detuvo.