Gran festejo del aniversario de la ciudad de Bocayuva

Gran festejo del aniversario de la ciudad de Bocayuva

Aunque todos los cumpleaños tienen siempre un significado particular, el del 106° aniversario de Bocayuva será recordado en el tiempo por muchas circu

Aunque todos los cumpleaños tienen siempre un significado particular, el del 106° aniversario de Bocayuva será recordado en el tiempo por muchas circunstancias que hicieron de la fiesta de anoche un momento muy especial: La entrega simbólica de las llaves de las casas que en unos días otras once familias empezarán a disfrutar, el reconocimiento a vecinos destacados de la comunidad, la visita de ex vecinos del pueblo que se acercaron para compartir mesa, risas y anécdotas, la elección de la reina (Valentina Trevisan), un salón colmado por unas 470 personas y un impresionante asado con cuero, informó el Municipio.
“Esto realmente gratifica y es lo que quiero para todo Pellegrini: estar juntos. Y estar juntos para festejar, como lo estamos haciendo esta vez en Bocayuva, porque nos lo merecemos, pero también estar juntos para trabajar, para esforzarnos, para salir adelante y para hacer del último distrito de la Provincia de Buenos Aires, como siempre digo por su ubicación geográfica, uno de los primeros a la hora de tirar del carro para el mismo lado”, comentó el intendente Guillermo Pacheco, uno de los comensales de la fiesta de anoche.
La organización general corrió por parte del área de Cultura municipal, con el gran aporte local de la comisión de la Capilla Nuestra Señora de Fátima y de la comisión del Club Atlético Bocayuva.
La elección de Valentina Trevisan como reina de Bocayuva y la entrega simbólica de las once llaves fueron dos de los instantes más emotivos de la noche, aunque no los únicos. Ahora, los propietarios, mientras esperan recibir el soñado “techo propio” en forma definitiva –faltan completar detalles de la construcción-, podrán ir ganando tiempo haciendo cercos perimetrales, tapiales o la forestación de sus patios, empezar a vivirlas.
De las dos vaquillonas con cuero a la parrilla se encargó el asador trenquelauquense José María Arrieta y a juzgar por los platos sobre las mesas, no hubo de qué quejarse: estuvo todo exquisito.