“Creemos que lo politizaron desde la oposición para forzar una respuesta que no se puede dar de manera completa, es verdad que se trabajó en protocol
“Creemos que lo politizaron desde la oposición para forzar una respuesta que no se puede dar de manera completa, es verdad que se trabajó en protocolos, pero la realidad de las escuelas y de los distritos son todas distintas” dijo María José André del Sindicato Udocba sobre el debate de la presencialidad en las aulas.
“No es una decisión que se pueda dar de manera apresurada” agregó en una entrevista con OESTE BA RADIO de FM OMEGA “el área de Salud tendrá que dar garantías sobre los contagios masivos, no sé si pueden dar esa respuesta y tampoco nadie le preguntó a las familias, hay que preguntarle a los padres si quieren hacerlo”, sostuvo.
Para la dirigente gremial los números de la educación de Trenque Lauquen en la virtualidad son positivos “el relevamiento de la modalidad de psicología nos da un número que no es preocupante en cuanto a resultados porque es inferior al número de repetidores y desertores en un año normal, sólo el 1% no tuvo vinculación, hay años que tenemos más; y las secundarias en la provincia tienen un porcentaje del 20% de repitencia”.
Agregó que “hoy los docentes pudieron llevar al extremo el seguimiento de los estudiantes y a veces antes en la homogeneidad del aula se nos perdían muchas cosas”.
En el caso de nuestro distrito “mientras tuvimos más cerrado no teníamos muertos ni picos de contagios, cuando se abrió todo tuvimos las dificultades, esa es una realidad” advirtió.
“El protocolo establece que se volverá con la utilización del 20% del edificio, no se pueden usar los baños y van a ir en tandas de 8 alumnos ¿cuándo alcanzarán a ir todos?, creemos que nunca. Además los docentes mientras dan clases presenciales tendrán que además continuar con la virtualidad y todo esto se plantea cuando restan 30 días hábiles de ciclo lectivo. A mi si me preguntás quiero volver mañana porque es mucho más difícil trabajar así, nuestras casas no están preparadas para dar clases”.
“Ponen a juzgar nuestra capacidad de respuesta sobre nuestro trabajo, es cansador tener que dar explicaciones todo el tiempo sobre el trabajo que hacemos porque hemos dado muestras de las respuestas que dimos sobre este tema, hemos comprado guantes y mascarillas para repartir mercadería, llevar las cosas a las casas de las familias, compramos computadoras y celulares, entonces decir que los chicos no aprendieron no está bueno”, lamentó.