La militancia de la participación comunitaria, desinteresada, tenaz y pujante perdió una pieza clave en Trenque Lauquen. Anoche se conoció el falleci
La militancia de la participación comunitaria, desinteresada, tenaz y pujante perdió una pieza clave en Trenque Lauquen. Anoche se conoció el fallecimiento de Mario Alarcón, un vecino que dedicó parte de su vida para lograr mejoras para la barriada en la que vivía, el barrio Parque, Evita y Centenario.
Con el amanecer democrático y la participación comunitaria emergieron referentes barriales que hicieron crecer su hábitat de desarrollo familiar. Así llegó el pavimento, la iluminación, las cloacas, el agua corriente, la guardería municipal y el cordón cuneta a cada rincón de una ciudad que se ponía de pie con Jorge Barracchia y una comunidad que lo seguía firme.
Alarcón era un incansable colaborador de la comisión barrial y nunca dejó de serlo. Además de todas las mejoras para el barrio antes mencionadas, trabajó por la Escuela 46 y el Jardín 905 del que fue presidente de la Cooperadora y ayudó a levantar el nuevo edificio.
Pasados los años, y con los problemas estructurales resueltos del barrio siguió trabajando. El 10 de diciembre de 2017 compartió un acto con Miguel Fernández cuando se inauguró el CIC del barrio Parque, donde se dictan clases para los pibes del barrio y cursos para las mujeres y hombres. Era su obsesión que los del barrio estuvieran mejor. Su corazón se apagó anoche, pero su figura seguirá vigente en cada rincón del barrio que lo vio dejar allí su vida.