La “Rueda Mágica” (usando el tiempo de la fitomanía), en la vida de Mayte Rico la llevó de África a Trenque Lauquen en un abrir y cerrar de ojos, en u
La “Rueda Mágica” (usando el tiempo de la fitomanía), en la vida de Mayte Rico la llevó de África a Trenque Lauquen en un abrir y cerrar de ojos, en un destello de luz como el flash de la cámara que gatilla varias veces al día. Su vida es un capítulo único escrito en diferentes continentes, culturas y paisajes.
La fotógrafa española, que nació en Melilla, Africa, vive desde hace 12 años aquí en la llanura de la pampa húmeda bonaerense, y a pesar del tiempo transcurrido no tiene rastros argentos en su lenguaje que conserva intacto, español de España. Sin embargo, conoce mucho de nuestro país y sobre todo de Trenque Lauquen, del que ha recorrido casi todos los caminos rurales, lagunas y taperas en búsqueda de la mejor fotografía.
La excusa de una exposición de la que participará el próximo viernes es una buena manera de hablar y conocer su historia y su obra. En una charla con FM Tiempo, grabada la semana pasada, habló de los “recuerdos del Africa”, de su vida cosmopolita y qué hace en nuestro pueblo.
“Hace 12 años que vivo en la Argentina. Imagínate la cantidad de cosas que han tenido que pasar para que esté aquí. Nací en Melilla en el norte de Africa que es una ciudad española, me tocó nacer en un lugar muy peculiar por las mezclas de culturas, luego vivimos en el norte de España” contó en el inicio y luego en Madrid conoció a Miguel Azpiroz, trenquelauquense, que por aquellos años trabajaba para CQC y ahora lo hace para Canal 12, y dejó su país para radicarse aquí.
“La fotografía es un arte, todo lo que sea una manera de expresión para mi es arte, vivir es arte. Esta es mi pasión que abracé desde muy chica. La fotografía es una manera de mirar, una manera de vivir. Hoy hablar de fotografía con todo lo que está saliendo es casi hablar del pasado”.
-¿Cómo fueron tus inicios?
-Desde muy chica mi padre tenía un laboratorio en casa, era aficionado a la fotografía y yo jugaba con todos esos líquidos. A mí cuando me dicen que les enseñe claro que puedo enseñarte, pero el mundo de las fotos es infinito, mágico y de los errores vas aprendiendo, y tienes que ver muchas fotos y tener una mirada personal, a mi tener una cámara siempre cerca me ha llevado a tener una vida súper divertida.
Esos inicios fueron en la década del 80 recuerda hoy. “Primero tuve una cámara de juguete y luego avancé de una a otra trabajando. Estudié profesora de educación física y luego trabajé administrativa, pero en la vida hay algo que indica que las decisiones que tomas es para vincularte con lo que te gusta”.
Trenque Lauquen para ella “es un mundo muy distinto, pero soy un poco ciudadana del mundo, cuando me preguntan de dónde eres, uno es de donde se siente bien, y yo me siento parte de aquí también. Nunca pensé que viviría tan lejos. A mi esta ciudad me enamoró por su naturaleza, aquí puedes ver salir la luna, que en otros lugares es imposible”.
La ciudad, destacó, le “abrió la mirada de la fotografía, conozco mucho de la naturaleza local, me atrevo a decir que conozco más lugares que algún trenquelauquense. Siempre he sido extranjera y a través de la lenta uno valora más la ciudad que los propios que son de ahí”.
Cuando se le preguntó cuál de todos los ámbitos de la fotografía es la que más le gusta, dijo que “la foto primero es por amor al arte, las experiencias te van haciendo el camino, al principio hacía bodas, cumpleaños, etc. Ahora soy fotógrafa de naturaleza, a pesar que hago otras fotos porque tengo que vivir, me gusta la naturaleza. La fotografía es como vivir, va acompañado a mí, esa aventura de descubrir y ver lo bello. Cuando llegué aquí me gustó mucho la naturaleza”.
Su obra, dice, la acumula en discos externos y realiza experiencias nocturnas con amigas de la fotografía. Es autora además de las famosas fotos de Gustavo Richieri volando y jugando la luna.
Sobre la exposición del viernes en el Teatro Español dijo que son 19 expositores y la muestra se llama Autoretratos “se llama así porque tiene que ver con la mirada de cada uno sobre si mismo”, cuando hicimos esta entrevista dijo que aún no había decidido qué obra expondría. También participa de la muestra itinerante frente al Municipio.
“Algo bonito de esto es que nos juntemos y hagamos una obra gratis por amor al arte, me siento súper agradecida que siendo de afuera me consideren”.
-¿Cualquier persona puede sacar fotos o tienes que tener una cámara y una preparación especial?
-Cualquiera puede sacar fotos, y también la fotografía tiene mucho de suerte. Hay muchas maneras de hacer fotos, una vez una avispa se metió en un vaso de coca cola que estaba tomando, y le saqué con el celular que tenía en la mano, y la foto quedó muy buena, sí que no hace falta la mejor cámara. Así que todo puede pasar. Es importante la afición y buscar algo que te haga feliz, con cámara o celular, y donde vivas lo puedes hacer.
