Roberto Ojeda: Siempre es hoy

Roberto Ojeda: Siempre es hoy

Es la madrugada de una noche larga en la década del 80 y un joven Roberto Ojeda tiene frente a sí a una leyenda eterna de la música. Luca Prodan pro

Es la madrugada de una noche larga en la década del 80 y un joven Roberto Ojeda tiene frente a sí a una leyenda eterna de la música. Luca Prodan pronuncia palabras en un español muy complejo pero le logra entender “me gusta Efebo rock”, dice el calvo cantante de SUMO en su única visita a Trenque Lauquen. El halago es para una bandita local que acaba de hacer su presentación en sociedad en el escenario del FBCA en una de las noches más recordadas de la historia de la música trenquelauquense.
Por aquel entonces Ojeda era un estudiante de escuela secundaria y aquel intercambio con quien más tarde sería leyenda (ahora también tendrá su biopic en Netflix) fue el principio de una larga historia vinculada a la música y que lo llevó a integrar agrupaciones que dejaron su huella y también tocar junto César Dominici -nada más ni nada menos-. Desde hace 15 años es el guitarrista de una de las bandas que más entró en el corazón de los trenquelauquenses: Más de lo mismo.
En +DLM lograron meterse en el corazón del público de edad media, por los covers de los 80 y 90, un lugar que Ojeda supo habitar con entusiasmo en aquellos años de esplendor roquero. Desde aquel tiempo, decidió siempre estar vigente capacitándose, aún hoy estudia piano y canto con Martín Larroudé y Yanina Mola.
En la charla con FM Tiempo, recorre parte de su biografía que incluye años de arquero en Ferro Carril Oeste y su participación como conductor radial en Alternativa Subterránea junto a Oso Sánchez.
También habla de una relación de piel con sus instrumentos de los que no se desprende, y nunca logra soltar. “Mi abuelo tocaba la guitarra hacía tangos y vals, tocaba en una orquesta. Aún conservo esa guitarra que es de 1870 la restauré y la tengo conmigo”.
No sólo su abuelo fue la referencia que lo llevó a la música. Ubica también en lugares preferenciales al DJ Carlitos Guilledo “me hacía escuchar Dire Straits” y al inolvidable Heraldo Simpatía Orozco “mis padres me llevaban a los bailes y permanecía toda la noche en una mesa mirando el escenario” recuerda en la entrevista radial. A los 9 años tomó sus primeras clases de guitarra y ya no paró más. Sus primeras profesoras fueron Blanca Rossi y “la señora Ripamontti” la influencia de Serú Girán y León Gieco marcaron sus primeros pasos, luego llegó la corriente inglesa con Pink Floyd.
“Con Horacio Siurani que era un compañero del secundario formamos el dúo Nacimiento hacíamos temas de Sui Generis y León Gieco” ya había integrado coros por lo que el canto estaba dado de antemano. Su primera guitarra se la regaló su abuelo “los instrumentos son sagrados no me gusta desprenderme de ellos”.
Luego vino “Efebo Rock” con Marcelo Rey y Miguel Jaime “teníamos entre 17 y 18 años” y aquella anécdota con Luca Prodan.
Tras el secundario emigró a La Plata a estudiar abogacía y recuerda así ese paso: “Me fui a estudiar abogacía soy el primer profesional de mi familia, de la época en la que la clase media podía por primera vez hacer estudiar a sus hijos, soy un agradecido de la universidad pública”.
A su regreso se encontró con César Dominici que estaba armando una formación alternativa que también denominó Sobrecarga que derivó finalmente PH Pampa estuvo en todos esos pasos del gran César “Sobrecarga nos marcó a toda una generación y muchos chicos jóvenes aún lo escuchan”.
Cuando se terminaron esos proyectos, llegó el llamado de Más de lo mismo. “Cuando me invitaron fui con poca ilusión porque estaba desilusionado con la música porque ensayas todos los días y tocas 1 vez por año” pero todo cambió por el contrario tenían muchas presentaciones en vivo “nos invitaban a tocar en fiestas y la bola se fue haciendo cada vez más grande y cada cual fue creciendo”. Ya lleva 15 años en ese lugar.
“Disfrutamos mucho el escenario es uno de los lugares donde una siente enorme placer y ahí arriba te genera una transformación. La música es una pasión en mi vida, siempre en la cabeza tengo una melodía dando vuelta, una canción que te llegó de alguna manera. La música te marca tus estados de ánimo siempre”.
Recientemente fueron teloneros de Emanuel Horvileur y tras 40 años de transitar la música Ojeda recuerda los escenariso compartidos y el camino recorrido “la música es como la vida el aprendizaje es constante” y a él le gusta aprender y estar vigente. Para él, siempre es hoy.