González Moreno, en el límite de dos provincias

González Moreno, en el límite de dos provincias

Una calle de tierra divide dos provincias, La Pampa y Buenos Aires. Es el famoso Meridiano Quinto fácilmente ubicable en los mapas interprovinciales p

Una calle de tierra divide dos provincias, La Pampa y Buenos Aires. Es el famoso Meridiano Quinto fácilmente ubicable en los mapas interprovinciales pero que en la realidad no es más que caminar por una calle de tierra, la última de González Moreno, un pueblo del distrito de Rivadavia el más próximo a La Pampa, el último al oeste bonaerense.

Esa marca geográfica tiene su impronta en la idiosincrasia de la ciudad, en el día a día. Es que su proximidad más cercana es General Pico, una gran ciudad pampeana que “tiene todo” y a la que los vecinos de González Moreno concurren con frecuencia por motivos comerciales, de servicios, recreativos, etc. Más, aún, un porcentaje de la población tiene domicilio fijado en jurisdicción pampeana por los beneficios con los que cuenta esa administración por ser considerada zona patagónica.

No es extraño ver a los gonzalezmorenenses pasear en Pico, comprar en los supermercados de allí y cargar nafta a un precio muy inferior al que pagamos los bonaerenses, entre otros aspectos.

Así lo describe el delegado de la localidad, Oscar Vicente, de 68 años quien retornó de la jubilación por pedido del intendente Reynoso, y alguna cualidad debe tener porque ya ocupó ese cargo años anteriores pero con la administración de otro signo político. “Ser delegado tenés que manejar todos los temas” dice el funcionario sentado en su oficina a media tarde, cuando la ciudad descansa.

González Moreno se estima tiene 2500 habitantes y la fortaleza de instituciones muy trabajadores, muy arraigadas comprometidas con su pueblo, como la Cámara de Comercio, la Cooperativa de Electricidad, los dos clubes uno de ellos es centenario, el Cuartel de Bomberos y otras. “Pero mantenemos el espíritu de pueblo” dice Vicente.

Sin embargo, aclara que la cercanía con General Pico es un tema insoslayable “la población acude allí para trámites, servicios, compras y eso termina perjudicando al pueblo”, a los comercios locales. Por lo demás, no hay problemas “no hay inseguridad y estamos en un buen momento porque se repavimentó toda la ruta 70 y podemos llegar bien a la ciudad”.

En términos económicos “la dependencia es del campo, hace unos años había un aserradero y una fábrica de puertas y ventanas que cerraron”. En cuanto a los servicios cuentan con agua potable, gas y esperan la concreción definitiva de la obra de cloacas.

Poder estudiar

La ciudad tiene un jardín de infantes, una escuela primaria y una secundaria. Después a través del CEFER, que es un centro de estudios con sede en América, “el que quiere estudiar lo puede hacer a distancia, nosotros le facilitamos una combi municipal y los acercan a América para estudiar. Por otro lado en La Pampa hay muchas universidades y está muy cerca”.

Los términos de las ciudades modernas hace que los vecinos sean “más personalistas e individualistas, pero en general siempre todos quieren a su pueblo, a su sociedad. Muchas veces los vecinos de las pequeñas poblaciones siempre creen que podrían tener lo mismo que la ciudad cabecera, siempre se pide más pero la ciudad está muy bien”.