Hernán Sottosanto: 30 años de relatos y goles

Hernán Sottosanto: 30 años de relatos y goles

Cuando esta tarde, Hernán Sottosanto tome posición en la cabina de transmisión de la cancha de Atlético Trenque Lauquen estará cumpliendo 30 años como

Cuando esta tarde, Hernán Sottosanto tome posición en la cabina de transmisión de la cancha de Atlético Trenque Lauquen estará cumpliendo 30 años como relator futbolero, una historia muy larga que comenzó en abril de 1989 en la cancha de Barrio Alegre y que lo acompaña durante gran parte de su vida ganándose un lugar clave en el ámbito futbolero local y regional, como una de las voces más destacadas, la que nos enumeró cada una de las jugadas de nuestros equipos y seguimos con el corazón en la boca ante cada aproximación de riesgo al arco rival con la oreja pegada a la radio.

El gran autor de esa magia casi única que se vive en el fútbol chacarero, donde la TV en directo aún no llegó para despojarnos del relato radial, es Sottosanto que con el micrófono en mano es pura energía y potencia que canaliza a través del timbre de su garganta para relatar un gol; pero una vez finalizado el juego es perfil bajo, casi invisible si hasta hay que insistirle para que cuente su historia -para el sitio Oeste BA- de 30 años en el relato y ni si quiera tiene fotos a mano de su trabajo periodístico.

Pero la historia de Hernán y el relato comenzó antes que el abril de 1989. Según dice, cuando niño relataba los partidos de metegol y hasta vociferaba las jugadas imaginarias que hacía solo en gambetas de tarde noche en el patio de su casa, soñando con un gol histórico con un relato a lo Muñoz o a lo Víctor Hugo.

Cuando cursaba el último año de la escuela secundaria realizó una pasantía en el diario La Opinión, escribió crónicas deportivas y descubrió que lo suyo estaba en ese camino, pero pasaron 4 años hasta que finalmente llegó al relato de la madre de todas las radios LU 11. Fue en 1989 cuando Jorge Matheus dejó el relato futbolero, había realizado la mítica campaña de Ferro Carril Oeste y era una marca registrada, muy difícil de suplir.

Se enteró de la vacante y pidió hacer una prueba. La hizo frente al TV de su casa, grabando en un cassette TDK el partido, y el productor del espacio deportivo el recordado Luis “Maravilla” García le dio luz verde, “el domingo empezás” le dijo y así gritó los 7 goles del partido que Barrio Alegre le ganó 5 a 2 a Huracán de Pellegrini.

“De ahí no me bajé más. El relato es mi vida, es mi pasión, se me dio la oportunidad a los 21 años y no paré nunca más”. Luego entró a Canal 4 a conducir el noticiero cosa que aún hace, formó una familia y tuvo hijos, “faltó el contacto y la oportunidad para probar si podía estar en una radio de Buenos Aires y relatar en el ámbito del fútbol profesional” dice pero no lo toma como una deuda pendiente.

Cuenta que fue un gusto enorme relatar los partidos de los equipos que traía Barrio Alegre en el Abono Insuperable y destaca a las “duplas” es decir los comentaristas que lo acompañaron durante estos 30 años. Como García, José María Fábris, Prigollin, Marcelo Dufau, Luna y Alfredo Badino. Con este último, dice, salía de memoria la transmisión. Hoy hace equipo con Oscar Ruggeri y su hijo Lucas. Además, relata para la TV partidos del torneo Villegas.

“Antes el fútbol tenía más incidencia, había más rebote, la gente hablaba toda la semana, hoy no es así” dice y el mejor partido que relató recuerda fue un clásico pellegrinense que se jugó en cancha del FBCA “lleno de gente y en un gran clima, fue mi mejor relato”. También a lo largo de estos años le tocó relatar los partidos en los que jugaban sus hijos “vos tenés que ser siempre un profesional y hacer lo mejor que se pueda, evitar que los sentimientos te jueguen una mala pasada porque tus hijos están en la cancha”.

También sostiene que la cuestión tecnológica avanzó mucho y facilitó las transmisiones que antes eran más artesanales y trabajosas, y que pertenece a la generación que creció escuchando a Víctor Hugo Morales “que fue el mejor”. Cuando se le pregunta sobre los domingos siempre trabajando y nunca en familia, responde “es una pasión y un trabajo, para mi no hay domingo sin fútbol”.

Hoy cuando el árbitro marque el inicio del partido, en su relato enumerará las jugadas de Luciano Martino de Atlético Trenque Lauquen o Mauricio Pallero de Las Guasquitas, dos chicos que tienen menos de 30 años que no existían cuando Sottosanto comenzó a ser la voz de LU 11, la voz de los domingos en la cancha, a formar parte del selecto equipo de “relatores” que son más que los periodistas, son los que nos ponen la imagen a nuestros ojos, los que nos tiran fantasía, los mensajeros de las malas noticias cuando la pelota entra al arco de nuestro equipo, son una compañía de los domingos a la tarde; de la sobremesa, de los mates con facturas, en fin, de la vida. Una compañía que cumple ya 30 años.