La emotiva historia de Hilario, el niño de dos años que espera un trasplante

Con apenas dos años, Hilario afronta con enorme valentía una batalla cotidiana que le impone su enfermedad. Nació prematuro con insuficiencia renal crónica terminal y desde entonces debe realizar diálisis nocturnas e ingerir leche por sonda, por lo que integra desde enero la lista de espera en el INCUCAI para recibir un trasplante de riñón.
Su madre, Marina Bidondo, se convirtió en su cuidadora exclusiva: dejó su trabajo para acompañarlo 24/7 y formarse como técnica en diálisis domiciliaria. “Hila no tiene enfermeras, soy yo mamá y enfermera. Se dializa todas las noches durante 10 horas y recibe su alimentación y medicación por sonda”, relató con una mezcla de entereza y ternura durante una entrevista con Canal 12.
En mayo pasado, la familia vivió un momento de máxima expectativa. Un llamado del sistema nacional de trasplantes generó un viaje urgente al hospital, pero una fiebre inesperada impidió la intervención. “El riñón era muy compatible, pero esa fiebre nos cortó todo. Tal vez no era el momento”, cuenta Marina, entre emociones encontradas.
A pesar del desafío diario que implica una enfermedad sin pausa, Hilario asiste al jardín, juega y crece como cualquier niño. “Siempre me dicen ‘parece un nene normal’, y eso es mérito de su garra y sus ganas de vivir”, agrega su mamá.
Desde su experiencia, Marina impulsa una campaña constante de concientización sobre la donación de órganos. “Hoy hay 186 niños en lista de espera pediátrica. Donar puede salvar hasta siete vidas. Es un acto de amor inmenso”, subraya.