Es sábado a la noche. La ciudad enciende sus luces, los locales gastronómicos y el área comercial cobra vida. La gente viene y va. Pero en el Hosp
Es sábado a la noche. La ciudad enciende sus luces, los locales gastronómicos y el área comercial cobra vida. La gente viene y va. Pero en el Hospital es una noche más. Los teléfonos suenan. La gente espera. Los médicos entran y salen, y de pronto el ulular de las sirenas de las ambulancias rompen con un ruido ensordecedor el murmullo y hablar bajo en la sala de espera.
El relato como vecino “presencial” de unas horas en la guardia del Hospital corresponde a un fin de semana de noviembre en la que este periodista acompañó a un familiar a este recinto, la guardia del Hospital Municipal un espacio que no duerme, que tiene vida propia. Esa noche, en poco tiempo las ambulancias salieron tres veces. Dos accidentes de tránsito y un deportista lesionado en un evento deportivo que se desarrollaba en ese momento.
Los teléfonos suenan. Los enfermeros vienen y van. De pronto golpes y gritos. Un vidrio cruje y se estalla. Un paciente se presenta en guardia con evidentes signos de alternaciones producto de abuso de sustancias. Llaman a la Policía y los médicos atienden al paciente flanqueado con efectivos de la fuerza de seguridad bonaerense. Parece un trabajo de alto riesgo.
En pocos minutos regresa la ambulancia. El deportista lesionado es menor de edad, y entonces se abre una sala aparte. Llega un cirujano y un pediatra para evaluar lo que se cree es una fractura en un brazo. Una médica cardióloga atiende a una de las tres mujeres mayores en las camas de la guardia y analiza laboratorios que se hacen en el momento por alguien que no se ve ahí pero debe estar dentro del Hospital; hay un ejército de enfermeros y una señora que trapea el piso y advierte “no se puede ir y venir” por el pasillo interno porque se “marca el piso”.
Todo esto pasa en pocas horas en la guardia que parece un mundo aparte, pero para los que allí trabajan es parte de su mundo, vertiginoso, donde no hay tiempo que perder y se busca dar respuesta. Funciona con una dinámica propia, como si fuera una comunidad dentro de otra comunidad.
La Guardia hospitalaria se divide en pediátrica y adultos y en el último año, entre diciembre del 2023 y noviembre del 2024 atendieron a 50 mil personas, es decir a toda la ciudad. Los meses de mayor trabajo son los de invierno.
Estos son los datos estadísticos de este año
Total de Atenciones en Guardia por Mes
Meso Pediát. Adultos Total
dic-23 1174 2811 3985
ene-24 899 3031 3930
feb-24 995 2933 3928
mar-24 1234 2844 4078
abr-24 1053 2782 3835
may-24 1435 2953 4388
jun-24 1866 3039 4905
jul-24 1208 2644 3852
ago-24 1171 2841 4012
sep-24 1473 2979 4452
oct-24 1640 3029 4669
nov-24 1334 2839 4173
TOTAL 15482 34725 50207