Juanita Sánchez, una vecina colombiana habla sobre el estallido social en ese país

Juanita Sánchez, una vecina colombiana habla sobre el estallido social en ese país

Colombia pasa por una difícil y complicada situación de protestas que comenzaron el 28 de abril contra la reforma tributaria propuesta por el preside

Colombia pasa por una difícil y complicada situación de protestas que comenzaron el 28 de abril contra la reforma tributaria propuesta por el presidente, Iván Duque.

Esto, causó un gran descontento entre las personas que salieron a mostrar su postura en las calles del país y han sufrido ataques policiales en confrontaciones con gases lacrimógenos y armas de fuego.

Juanita Sánchez es colombiana residente en Argentina desde el 2006, vive en Trenque Lauquen hace 4 años. Es Licenciada en Artes Plásticas y Máster en Diseño. Trabaja como docente y artista independiente. Entrevistada en OESTE BA RADIO DE FM OMEGA habló sobre el conflicto y dio coordenadas para entender desde aquí qué pasa en el hermana nación.

-¿Cómo estás viviendo a la distancia esta situación?

-Es difícil porque aunque uno emigre y adopta las costumbres del país donde vive, el corazón nunca se aleja a los argentinos que viven en el exterior les pasa lo mismo; la identidad cultural siempre se lleva y conocer la difícil situación que pasa Colombia duele, además que mi familia vive allí.

-¿Qué es lo que está pasando en Colombia?

-Hay un problema histórico que compartimos muchos países latinoamericanos de inequidad y desigualdad social. La reforma tributaria que está en discusión fue la gota que rebaso el vaso, en el 2019 ya hubo marchas estudiantiles pidiendo educación gratuita y de calidad, porque la educación allí mayormente es privada y por eso aquí hay tantos estudiantes colombianos en Buenos Aires, yo fui uno de ellos.

En el 2019 ya hubo protestas pero con el Covid el reclamo se opacó hasta que apareció la reforma tributaria y nuevamente volvió la protesta.

-Hay denuncias por brutalidad policial y una represión desmedida del Estado.

-Colombia tiene una historia de violencia muy arraigada, las fuerzas armadas siempre estuvieron instruidas en el uso de la violencia. Antes la excusa eran las guerrillas que estaban fuera de la ley, pero siempre las fuerzas de seguridad tuvieron mucho adiestramiento y presupuesto, que ahora se ve que esas prácticas se volvieron contra la población. En Cali, por ejemplo se ha visto vía libre para la represión, en algún momento se intentó bloquear hasta internet para que no trasciendan los videos de la represión. La gente vio el partido de River Plate y con una mirada internacional sobre el país, la represión se dio de todos modos, hay un uso excesivo de la fuerza. Se trata de una violación sistemática de los derechos humanos.

-¿Tenés contacto con tu familia? ¿Cómo están ellos?

-Tengo un contacto cotidiano. Hubo muchas manifestaciones pacíficas para que la gente se exprese a través del arte y la música, y fueron sin disturbios. Mi familia participó. Mis padres son mayores de 60 años y se protegen por el Covid aunque quiero decir que mi familia vive en un sector privilegiado de la sociedad.

Allí la sociedad está estratificada, allí perteneces a un número y según ello pagas servicios públicos, alquileres, etc. pero eso ha generado diferencias y discriminaciones porque perteneces a un estrato. Mi familia pertenece a un estrato mejor acomodado, pero lo que se busca es cambiar esto para que haya más igualdad.

Los reclamos son amplios por salud, educación, desigualdad social y también como se manejó la pandemia.

-Por lo que decís es un caso similar al de Chile, la reforma tributaria solo desató una situación latente.

-Es así, sí. Muchos analistas dicen que la mayoría de la población ya no tiene nada que perder. El Covid generó muchas dificultades, hay familias que no tiene para comer, y ante esta situación el gobierno vino a sumar más impuestos y como la gente no tiene nada que perder la movilización se hizo masiva. Este tipo de movilizaciones no tienen antecedentes porque es una sociedad con mucho miedo por la  violencia.

Otro problema es que la comunicación está en manos de las clases dominantes y es manipulada. Ahora la realidad colombiana llegó al resto del mundo, la gente ha despertado ante la situación. Hay analistas que dicen que Colombia abrió los ojos.